Conseguir un cambio duradero

Conseguir un cambio duradero Conseguir un cambio duradero
Business Review (Núm. 248) · Estrategia
Business & Technology (Núm. 34) · Estrategia

Un cambio real y significativo solo es posible si se transforma la estructura básica del sistema. Cambiar a las personas sin cambiar el sistema no sirve para nada

El 30 de mayo de 2008, en Hartford, Connecticut, una cámara de seguridad grabó un terrible accidente de tráfico en el que el conductor de una Honda se dio a la fuga tras atropellar a Ángel Arce Torres, de 78 años, cuando cruzaba una calle de doble sentido. Lo más sorprendente (y quedó registrado en el video) es que nadie acudió en su ayuda o trató de parar el tráfico mientras la víctima yacía inmóvil en el suelo. Varios coches pasaron por su lado sin ni siquiera mirar, y algunas personas observaban la situación desde la acera. Algunas se acercaron a Arce, pero la mayoría se mantuvieron al margen hasta que llegó un policía alertado por una llamada ajena al incidente. La prensa se hizo eco del suceso y destacó lo indignante de la situación, mientras que el jefe de policía local, Daryl Robert, afirmaba que la falta de acción de los transeúntes evidenciaba que la nación había perdido sus valores morales. "Al final, si miramos en nuestro interior, observamos que los valores han cambiado en la actualidad -afirmó-. No tenemos ninguna consideración por los demás\".

Es interesante que la policía señale el "cambio" de los valores morales como culpable de este tipo de acontecimientos, como si algo así no hubiera podido ocurrir hace medio siglo porque, presumiblemente,nuestros valores morales eran más sólidos. Sin embargo, hace cincuenta años tuvo lugar un incidente similar. Ocurrió en Nueva York en 1964, y la víctima fue una mujer de veintinueve años llamada Kitty Genovese.

La madrugada del 13 de marzo de 1964, Genovese condujo hacia casa después de trabajar como gerente de un bar, y aparcó el coche a unos treinta metros de la puerta de su apartamento, situado en la parte trasera del edificio. Cuando se disponía a entrar en el edificio, un hombre la atacó, apuñalándola dos veces en la espalda. Varios vecinos (dormidos) escucharon sus gritos de socorro, y al menos uno increpó al hombre con un "deja a la chica en paz". Después de que el agresor huyera, Genovese trató de entrar en el edificio, pero solo consiguió llegar a la puerta; luego se desplomó. El agresor regresó diez minutos después y la encontró en el suelo gravemente herida. Genovese no había podido entrar en el edificio porque la puerta estaba cerrada, y el hombre aprovechó la situación para matarla.

El asesinato tuvo una gran repercusión tras la publicación en e...


Anita McGahan

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Decana adjunta (investigación), directora del programa de doctorado y profesora de Gestión Estratégica en la Rotman School of Management de la Universidad de Toronto.

Costas Markides

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Profesor de Estrategia y Emprendimiento en la London Business School, donde ocupa la presidencia Robert P. Bauman en liderazgo estratégico.