"Gadgets" inteligentes: ¿qué nos depara el futuro "ponible"?

"Gadgets" inteligentes: ¿qué nos depara el futuro "ponible"? "Gadgets" inteligentes: ¿qué nos depara el futuro "ponible"?

PD

Pedro Diezma

Márketing y Ventas (Núm. 132) · TIC

La consultoría Gartner estima que este 2015 habrá casi cinco mil millones de dispositivos conectados al Internet de las Cosas (IoT), y un total de 26.000 millones en 2020, 13.000 millones de ellos en manos de consumidores. Y es que las tendencias muestran que los productos IoT tendrán una importancia enorme para el consumidor, sobre todo en lo que a hogar, transporte, moda y salud se refiere (por ejemplo, las expectativas en salud están depositadas en la prevención, el compromiso del usuario en el cuidado de su salud y la mejora de la eficiencia de las intervenciones), por lo que los fabricantes se prestan a lanzar cada vez más rápidamente nuevos dispositivos para satisfacer todas las necesidades posibles.

Si el Internet de las Cosas tiene el potencial de mejorar nuestras vidas, facilitando prácticamente todo lo que podamos imaginar, ¿qué podemos decir de los wearables? Se trata del conjunto de aparatos y dispositivos electrónicos que, incorporados a complementos que habitualmente llevamos puestos, interactúan continuamente con nosotros y con otros dispositivos con la finalidad de facilitarnos el día a día. Una tecnología que está cada vez más presente en nuestras vidas, una auténtica revolución cuya esencia se encuentra en la progresiva reducción del tamaño de los dispositivos, que hoy en día ha alcanzado el nivel de miniaturización gracias a la nanotecnología.

HASTA SIETE DISPOSITIVOS ENCIMA La mayoría de ellos aún son prototipos, y los precios no son asumibles por la mayoría de los ciudadanos, aunque se avanza a toda velocidad, y los costes se normalizarán para poder ser accesibles a la mayor parte de usuarios. Los wearables están pensados para un uso personal, social y en movilidad, con el smartphone como elemento central y las apps como unidades de software especializadas en funciones específicas. Los últimos pronósticos nos indican que en cinco años llevaremos "encima" hasta siete dispositivos, la gran mayoría incorporados a nuestra cotidianidad, de tal manera que nos pasarán totalmente desapercibidos, integrados en nuestras zapatillas deportivas, relojes, joyas, cinturones, gafas e, incluso, en nuestra propia piel, con los "tatuajes inteligentes", que, aunque efímeros, se utilizan, por ejemplo, a la hora de hacer ejercicio, y cambian de color para advertirnos si corremos peligro de deshidratación.

Como pronto veremos, estos dispositivos nos permiten incrementar espectacularmente nuestras ca...