Agilidad y reinvención profesional: un viaje hacia la adaptación

Todo parecía seguro en su vida: era director de finanzas en una empresa familiar, la persona de confianza del dueño de la empresa, y aun así sentía que faltaba algo en su vida. Una pasión dormida reclamaba atención: las personas. Quería un cambio sin perder lo construido y me pidió acompañarlo para dar un giro a su carrera. En ese instante, comprendí que la agilidad, como filosofía y conjunto de prácticas, podía ser una palanca en el proceso de reinvención.

El viaje comenzó identificando propósito y valor diferencial. Luego hicimos diseño estratégico de identidad e ideamos múltiples caminos. No era necesario dar un salto al vacío; podía construir puentes mientras los caminaba. En lugar de pasar meses construyendo el “plan perfecto”, creamos uno concreto y factible que le permitiera desarrollar nuevas habilidades, explorar, fallar e iterar rápidamente. Priorizó objetivos, y su escritorio se llenó de pósits con victorias, barreras y aprendizajes.

Se atrevía a experimentar diferentes enfoques dentro y fuera de la empresa, buscaba una red de apoyo, pedía feedback constantemente y afinaba cada vez más su capacidad para desarrollar personas y equipos. Fue una reinvención incremental. Tiempo después lo llamaron para una posición en el área de personas, pero optó por intentarlo internamente y mostrarse desde otro rol, como una oferta potente para los objetivos de su organización.

Reinventarse profesionalmente es un desafío fascinante y complejo. No se trata de una transición lineal ni predecible, sino de un camino generativo, experimental y en constante evolución. Aplicar principios de agilidad permite vencer la resistencia al cambio, aprender a movernos con él y tomar decisiones con confianza, pues agilidad es la capacidad de movernos con consciencia, propósito, flexibilidad y velocidad para hacernos cargo del cambio y aportar valor.

La reinvención es un viaje continuo antes que un evento puntual. El cambio que queremos comienza con la elección de movernos.