Cómo conservar el conocimiento en un mundo incierto

Cómo conservar el conocimiento en un mundo incierto Cómo conservar el conocimiento en un mundo incierto
Business Review (Núm. 185) · Recursos humanos

La recesión económica conlleva una significativa disminución del volumen de negocio en muchos sectores, y no cabe duda de que, en estos días, el boom de crecimiento se reduce paulatinamente.

Durante las fases de crecimiento se ha puesto de manifiesto una importante tendencia: las empresas han ido gestionando el conocimiento como una capacidad estratégica. Se invierten recursos y tiempo en impulsar la capacidad de crear, compartir y utilizar tanto el conocimiento individual como el colectivo con el fin de que los negocios pueda mejorar su productividad, su eficacia organizativa y su capacidad innovadora. Muchas organizaciones, tanto públicas como privadas, ponen en marcha una gran variedad de iniciativas de gestión del conocimiento, que incluyen la identificación y la puesta en común de prácticas relevantes, la localización y la puesta en relieve del conocimiento, la promoción de las comunidades de prácticas y la instalación de tecnologías de colaboración.

LOS RIESGOS DE LOS BIENES DE CONOCIMIENTO

Las etapas de crecimiento y cambio acelerado propician la experimentación y la implementación de nuevas técnicas para gestionar el conocimiento. Los esfuerzos de gestión del conocimiento se ven respaldados por unos presupuestos en expansión que permiten invertir dinero en personas y sistemas, así como por la necesidad de distribuir el conocimiento con rapidez a una plantilla cada vez mayor y más diversa. En la etapa de incertidumbre, sin embargo, los recortes presupuestarios y la reducción de los puestos de trabajo ponen en peligro el conocimiento: los profesionales con más información y mejor preparados suelen ser los primeros que se van, las redes sociales claves quedan dañadas, la confianza disminuye y también se reduce y peligra el tiempo que se dedica a la transferencia de conocimiento.

Los profesionales con más conocimiento se van los primeros

Las reducciones voluntarias de plantilla pueden tener un efecto negativo para la conservación del conocimiento. Muchas empresas, en un intento de suavizar el golpe que suponen los despidos inminentes, introducen incentivos para animar a sus empleados a abandonar voluntariamente la empresa. Por desgracia, estos programas de bajas voluntarias suelen incentivar la marcha de los individuos más valiosos y con más conocimiento.

Al mismo tiempo, las campañas de jubilaciones anticipadas van dirigidas a los empleados...