Cómo descubrir el valor oculto en una mediana empresa de fabricación

Cómo descubrir el valor oculto en una mediana empresa de fabricación Cómo descubrir el valor oculto en una mediana empresa de fabricación
Business Review (Núm. 121) · Habilidades directivas

Las medianas empresas pueden crear un gran valor -de hecho, se estiman unas tasas de crecimiento de entre el 15% y el 20% al año, a corto plazo- centrando su atención en el potencial latente de actividades aparentemente maduras.
Autores: James E. Ashton, Frank X. Cook, Jr. Y Paul Schmitz

                      

Si dirige usted una mediana empresa, es posible que le resulte familiar la sensación de ansiedad que crea la idea de estar quedándose rezagado. A la vuelta de cada esquina, hay alguien que le exhorta –mejor dicho, que le sermonea– a que se sume a la última tendencia estratégica antes de que sea demasiado tarde. “Cree nuevo espacio de mercado”, le dicen, suponiendo que no haya perdido ya esta “fugaz oportunidad”. No se olvide de “establecer el ritmo temporal de sus iniciativas” y, ya que se pone, “represente gráficamente su estrategia”. Aunque estos conceptos tienen su espacio, dicho espacio no está en las numerosas medianas empresas de fabricación que hemos dirigido o a las que hemos asesorado. Con frecuencia, estos métodos novedosos sólo sirven para distraer a los directivos del trabajo que tienen entre manos: sacar el máximo provecho posible de las actividades existentes. Cuando no es la propia nueva tendencia de gestión en sí misma la que hace que las personas aparten la vista de su objetivo, son las osadas maniobras que dichas panaceas estratégicas normalmente entrañan: la búsqueda de la gran adquisición o la impresionante oportunidad de mercado nueva. ¿Recuerda la última reunión de gestión celebrada fuera de la empresa? Seguramente, el tema de la reunión fue algo como “¿En qué nueva actividad deberíamos introducirnos?”, en lugar de tratar sobre “¿Qué podemos hacer con la actividad a la que nos dedicamos en este momento?”. No obstante, las medianas empresas pueden crear un gran valor –de hecho, se estiman unas tasas de crecimiento de entre el 15% y el 20% al año, a corto plazo– centrando su atención en el potencial latente de actividades aparentemente maduras. Este tipo de sistema no sólo ofrece una posible recompensa muy interesante, sino que además plantea pocos de los riesgos que lleva consigo la búsqueda de adquisiciones dudosas, proyectos no contrastados o estrategias radicalmente nuevas. Aunque la mayor parte de nuestra experiencia se ha desarrollado con empresas de fabricación, nuestro método para establecer las prioridades es...