El trabajo en red y la generación de valor

El trabajo en red y la generación de valor El trabajo en red y la generación de valor

Si tuviéramos que resumir en pocas palabras el contexto de cambio en el que nos movemos, quizá elegiríamos como términos que lo sintetizan complejidad e interdependencia. Los sistemas, las empresas, los países y cualquier otra organización humana son cada día más interdependientes y en consecuencia aumentan las relaciones y crece la complejidad. Los esquemas mentales con los que enfocamos la solución de los problemas de nuestro tiempo son esquemas simples, fruto de la consolidación de criterios desarrollados en tiempos de menor complejidad y también de menor interdependencia. Cuando las relaciones son simples y los problemas se repiten, los criterios y las normas se imponen sobre la creatividad y la flexibilidad. Cuando la complejidad, la diversidad y la ambigüedad son dominantes, la creatividad, la flexibilidad y los principios se imponen a las reglas y normas como guías de las conductas.

Cada época está determinada por los paradigmas imperantes en su tiempo y éstos se construyen sobre una serie de significados comprendidos y aplicados. En su momento, el paradigma fue la organización científica del trabajo en forma de productividad y optimización de costes unitarios para una producción altamente competitiva. Sin menospreciar este importante avance, más tarde se impuso la calidad como principio de avance continuo en la mejora en todos los ámbitos de la actividad económica. Hoy hablamos, además, de la cadena de valor, de la creación de valor en red, de nuevos modelos de negocio y de la innovación en valor.

Estas transformaciones, que necesitan décadas para conformar y consolidar los nuevos modos de funcionar de las organizaciones, son aplicadas de forma precursora por los directivos de algunas empresas, que representan con sus resultados los ejemplos de buenas prácticas que se exhiben en los diferentes encuentros o congresos.

Cuando se exponen estos nuevos modos de organizar los recursos y los procesos de las empresas, vemos que siempre estamos incorporando algunos nuevos conceptos que nos anuncian reenfoques importantes en el despliegue de los modos de ser y hacer de las organizaciones. Estamos, hoy día, en un momento en el que los instrumentos tradicionales resultantes de los paradigmas anteriores se están agotando y los nuevos no terminan de cuajar o, más bien, de encajar en un sistema coherentemente renovado en la gestión global de las empresas.

Para que se produzca un avance en cuanto a estos nuevos s...