Networking, una estrategia de carrera efectiva

Networking, una estrategia de carrera efectiva Networking, una estrategia de carrera efectiva
Business Review (Núm. 220) · Habilidades directivas

En momentos de cambio, inestabilidad en el trabajo y evolución constante y rápida, tanto de empresas como de productos, las personas con las que nos relacionamos tienen mucha importancia en el propio aprendizaje y en las oportunidades profesionales que puedan surgir. Por este motivo, no es extraño oír hablar tanto de networking , es decir, de la creación de redes de contactos. De hecho, este concepto está detrás de muchos talleres y libros y de comunidades sociales como LinkedIn, Xing o Zyncro, que nos permiten gestionar y actualizar la información sobre los demás. Estas redes sociales se mantienen y desarrollan con la esperanza de crear contenidos y compartir datos y experiencias que fomenten el aprendizaje mutuo, así como que potencien las relaciones personales.

Sin embargo, el networking no es nada nuevo. Es tan antiguo como la propia humanidad. Su práctica antecede a los talleres, a los libros y a las propias comunidades 2.0 que en la actualidad lo promueven. De hecho, el networking resulta connatural al ser humano. Pero es ahora, en una época en la que el ritmo de vida acelerado dificulta cultivar las relaciones interpersonales y sociales, cuando las herramientas que lo facilitan cotizan al alza y cuando, de hecho, han cobrado más importancia que nunca.

Este artículo se centra en la relevancia que ha adquirido el networking en el ámbito profesional para desarrollar una carrera. En este sentido, las redes de contactos tienen una doble valía:

•  Ofrecen una proyección que facilita el ascenso a posiciones directivas para las que hace falta disponer de un historial excelente, a la vez que tener visibilidad. Y es que resulta muy difícil, incluso imposible, si cabe, avanzar y alcanzar los objetivos que un profesional se ha marcado si no cuenta con el soporte de los contactos propicios.

•  Facilitan información, apoyo y orientación, ya que para ser empleable se requiere disponer de una formación polivalente, multidisciplinar y en evolución. Hoy en día, las necesidades del mercado cambian de un modo muy rápido, y demandan que los empleados tengan conocimientos técnicos avanzados, además de competencias sociales. Así que en una época en que las organizaciones no garantizan que conservemos un trabajo de por vida, las personas deben responsabilizarse de su propia trayectoria. En este sentido, la red de contactos con la que mantenemos vínculos (ya sean...


Mireia Las Heras

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Profesora en el Departamento de Dirección de Personas en las Organizaciones de IESE Business School y Research Director del International Center for Work and Family