Claves para alcanzar la excelencia en equipos de alto rendimiento

La fascinación que sentimos cuando contemplamos a un profesional realizando su trabajo de manera excelente solo puede ser superada por otra cosa: ver hacer lo propio, pero a todo un equipo de profesionales. Ya se trate de los mecánicos del box de un equipo de Fórmula 1 cambiando los neumáticos de uno de sus coches en cuestión de segundos, de un grupo de médicos y enfermeros practicando una cirugía a vida o muerte, de una dotación de bomberos sofocando un fuego y rescatando a sus víctimas o de una orquesta interpretando una sinfonía, resulta casi imposible apartar la mirada de un trabajo espectacular llevado a cabo por un equipo de personas que, en su conjunto, nos hacen sentir la grandeza humana.

En terminología empresarial, ese tipo de trabajo colectivo, ejecutado de manera excelente, es a lo que se le suele denominar “equipo de alto rendimiento”, también conocido por sus siglas (EAR). Una forma de organización del trabajo en equipo que no solo ofrece los mejores índices de efectividad, productividad y calidad del desempeño, tanto individuales como colectivos, sino que lleva aparejadas numerosas ventajas adicionales en términos de fidelización y desarrollo del talento interno.

El concepto de equipo de alto rendimiento ya fue anticipado por uno de los padres del pensamiento contemporáneo en management, el norteamericano de origen austriaco Peter F. Drucker, aunque fueron Jon Katzenbach y Douglas Smith quienes, en 1993, terminaron de darle forma con un artículo dedicado a lo que ellos denominaron “equipos de trabajo de alto desempeño”. Estos autores definieron “equipo” como “un número de personas con habilidades complementarias que están comprometidas con un propósito, un conjunto de metas de desempeño y un enfoque común, por los cuales se hacen mutuamente responsables”. Un breve enunciado que, sin embargo, tiene la habilidad de condensar a la perfección la esencia de lo que hoy es una de las claves de la productividad empresarial.

 

Los equipos de alto rendimiento Desde esa definición inaugural, numerosos académicos y expertos en gestión han aportado sus contribuciones a esa búsqueda del equipo excelente, añadiendo nuevos matices a la receta. Ninguna de ellas aspira a convertirse en exhaustiva o en dogma, porque los equipos de alto rendimiento manejan elementos que entran dentro del ámbito de los intangibles, esos factores que son difícil...