Cultura de ‘feedback’: donde el liderazgo gana impacto, el talento se expande y el bienestar florece

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Cultura de ‘feedback’: donde el liderazgo gana impacto, el talento se expande y el bienestar florece Cultura de ‘feedback’: donde el liderazgo gana impacto, el talento se expande y el bienestar florece
Cultura de ‘feedback’: donde el liderazgo gana impacto, el talento se expande y el bienestar florece

 

Durante años, el feedback se ha percibido en las empresas como un ejercicio reservado a las evaluaciones anuales, complemento de las políticas de desarrollo. Hoy, sin embargo, el feedback ha pasado a ocupar un lugar central en la agenda del liderazgo y el bienestar. En un contexto donde las organizaciones buscan atraer y retener talento cuidando a las personas, la calidad de las conversaciones se ha convertido en el termómetro más fiable de una cultura saludable.

En The Bold Choice lo comprobamos a diario: cuando las conversaciones se vuelven más auténticas y humanas, las personas se sienten vistas, los equipos se fortalecen y los líderes recuperan su capacidad de inspirar. Porque, como decimos en nuestro libro Smart Feedback: conversaciones para el desarrollo del talento, “necesitamos los ojos de los demás para aprender cosas nuevas, para cambiar, para crecer”; porque el desarrollo empieza en la relación y florece en la conversación.

Este libro –ya en su sexta edición– surgió de una necesidad real que veíamos en los líderes y equipos con los que trabajamos: la de transformar el feedback en una práctica cotidiana, honesta y transformadora; en una retroalimentación inteligente, pensado para ser en sí mismo un feedforward, una conversación que fuera un “alimentar para crecer”.

 

La atención y la empatía, claves para la conexión y la influencia

Liderar hoy implica mucho más que marcar rumbo o tomar decisiones: implica saber escuchar. Hacerlo con atención, con empatía y con la voluntad real de comprender al otro. En un contexto donde las personas buscan líderes presentes y genuinos, la escucha se convierte en una poderosa forma de conexión e influencia. Los líderes realmente influyentes son los que se atreven a pedir feedback y a escuchar de verdad, mostrando vulnerabilidad y apertura. Son también quienes, al ofrecerlo, incorporan la pregunta, la curiosidad y el interés genuino por el otro, escuchando desde la empatía y generando espacios de conversación auténtica.

Desde nuestra área de leadership talent, ayudamos a los directivos a incorporar el feedback como práctica de autoliderazgo, gestión y desarrollo de equipos. Es el punto de partida del liderazgo consciente: cultivar la humildad para recibir y practicar la empatía para comprender. El resultado son líderes más humanos, capaces de generar entornos de confianza y aprendizaje continuo. De hecho, el liderazgo consciente nace de la conversación. Cultivar el arte de dar y recibir feedback con inteligencia emocional convierte a los líderes en verdaderos impulsores del desarrollo y bienestar de sus equipos.

 

Equipos que crecen porque conversan

En el área de teams forward, partimos de una convicción sencilla: el talento colectivo florece cuando las conversaciones son honestas. No puede haber un equipo con una alta positividad y verdaderamente ágil sin apertura, sin confianza ni espacios donde el feedback forme parte natural del día a día. Las metodologías agile se sostienen sobre la comunicación transparente y las conversaciones retrospectivas. Son esos momentos en los que el equipo se detiene para compartir aprendizajes, reconocer aciertos y detectar mejoras, para transformar los errores en oportunidades de desarrollo y los logros en refuerzos que multiplican el compromiso.

Crear una verdadera cultura de feedback requiere generar espacios reales para conversar, fomentando el feedback continuo y en todas las direcciones –no solo de arriba abajo–. Esto implica, además, abrazar el error como fuente de innovación y, por supuesto, crear un clima de confianza y seguridad psicológica para que personas y equipos se atrevan a mirarse al espejo, compartan lo que sienten y piensan y no tengan miedo a mostrar su vulnerabilidad. Y es que los mejores equipos no son los que evitan los conflictos, sino los que los abordan con valentía, madurez y respeto, transformando cada conversación en una oportunidad de aprendizaje compartido.

Cuando el feedback se convierte en cultura, los equipos aprenden más rápido, ganan agilidad y bienestar y transforman todo ello en desarrollo y mejores resultados.

 

La dimensión olvidada del bienestar

Cuando hablamos de bienestar organizacional, solemos pensar en programas de salud, flexibilidad o desconexión digital. Pero existe una dimensión más profunda y, a menudo, menos visible: el bienestar relacional, ese que se construye en la calidad de nuestras interacciones diarias, en la forma en que nos escuchamos, nos reconocemos y nos tratamos. Se trata de un bienestar que nace del interés genuino por los demás y de la autenticidad en las relaciones.

El verdadero bienestar organizacional no se mide en beneficios, sino en la calidad de las conversaciones y las relaciones que sostenemos cada día.

A través del área de healthy organizations, acompañamos a las empresas en la creación de culturas donde el bienestar no es un beneficio, sino una consecuencia natural de cómo nos relacionamos. Las organizaciones que cuidan sus conversaciones –que reconocen, agradecen, empoderan y corrigen con respeto– generan entornos de confianza y seguridad psicológica donde las personas pueden ser ellas mismas, aportar su talento y comprometerse de forma sostenible. Porque el bienestar no se impone: se cultiva cada día en la forma en que nos escuchamos, nos comunicamos y nos cuidamos.

 

De herramienta a forma de ser y de estar

El smart feedback no es una técnica ni una herramienta: es una nueva forma de mirarnos, estar y relacionarnos. Supone preparar con tiempo, objetividad y cuidado nuestras conversaciones; tener clara la intención con la que las abordamos; adaptarnos al contexto, a la situación y al otro; y estar presentes, de verdad, con humildad, curiosidad y vocación de ayudar.

Nuestro modelo BEFORE ayuda a estructurar esas conversaciones, prestando atención a las emociones e incorporando habilidades clave como la empatía, la escucha activa, la asertividad y, especialmente, las preguntas poderosas.

Cuando el feedback se integra en la cultura organizacional y se convierte en un verdadero feedforward, una retroalimentación inteligente, deja de ser un momento incómodo para convertirse en un hábito que genera confianza, aprendizaje y crecimiento mutuo. Es, en definitiva, una palanca para desplegar el talento y reforzar el bienestar individual y colectivo de manera sostenible.

 

Aliados para el cambio

Transformar una cultura de feedback no se consigue con talleres puntuales ni con mensajes inspiradores. Requiere acompañamiento, consistencia y liderazgo consciente. Por eso, en The Bold Choice trabajamos como partners de las organizaciones, cocreando proyectos a medida que combinan formación en comunicación y liderazgo, coaching, mentoría y desarrollo de equipos.

Nuestro propósito es ayudar a las organizaciones a desplegar todo su potencial y construir culturas que cuidan, aprenden y evolucionan en equipo. Porque dar y recibir feedback con inteligencia es mucho más que una habilidad: es una forma de cuidar de uno mismo, del otro y del sistema.

Y en un momento en el que el bienestar y la retención del talento se han convertido en grandes retos para muchas empresas, quizá el feedback sea también su punto de partida más humano y transformador.

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Jane Rodríguez del Tronco

CEO de The Bold Choice y experta en liderazgo y comunicación ·