El 'packaging' que viene

El 'packaging' que viene El 'packaging' que viene
Márketing y Ventas (Núm. 136) · Márketing

El packaging es uno de los principales puntos de contacto entre las marcas y sus clientes/consumidores, tanto en productos B2C en general, ya sean de lujo o de gran consumo, como en productos industriales, o B2B. Además de su función básica como contenedor y protector del producto en su almacenaje, transporte y entrega, suele ser también un soporte primordial de información sobre el contenido, y facilita su adecuada identificación y diferenciación en el punto de venta. Se trata, pues, de una herramienta de márketing de valor incalculable para trasladar de forma eficaz los mensajes y valores de las marcas, aunque, por desgracia, no siempre se le da la importancia que merece.

El imparable desarrollo de tecnologías digitales y la aparición de nuevos materiales y procesos de producción han abierto de forma inimaginable las opciones posibles a las que se enfrenta el responsable de diseño de un pack. ¿Cuáles son los aspectos clave a tener en cuenta? ¿Son diferentes las consideraciones en función de la industria o el sector? ¿Cómo podemos aprovechar al máximo el potencial de un buen diseño? ¿Quiénes son los actores a implicar de forma prioritaria en el proceso? Y, sobre todo, ¿cuáles son las tendencias que están adquiriendo mayor importancia y qué podemos esperar en el futuro inmediato?

DESDE EL PUNTO DE VISTA  DEL CONSUMIDOR

Para muchos consumidores, hablar de packaging les transporta inmediatamente al día siguiente al de Navidad o al de Reyes, con la acumulación masiva de envoltorios que estas festividades acarrean, que obliga a múltiples viajes al contenedor. Pero también son momentos en los que muchos se plantean importantes preguntas: ¿son realmente necesarios todos esos materiales para un solo uso? ¿Cómo afectan al precio de los productos? ¿Cuál es su impacto en el medio ambiente? ¿Qué costes lleva asociado su reciclaje y quién los debería asumir?… En verdad, el sector del packaging no goza de demasiada "buena imagen" en nuestra sociedad, e incluso se le considera poco menos que superfluo y responsable de costes extras, tanto en el producto final como en la gestión de los residuos que genera, además de afectar al medio ambiente de forma preocupante. ¿A qué se debe esta mala prensa? Si nos paramos a pensar, todos podemos recordar malas experiencias con envases supuestamente "abrefácil" que no lo son tanto, o con tapas que no son reutilizables una vez abierto el envase, o con botellas que se nos es...