Liderazgo positivo: hacia una cultura de comportamientos de alto rendimiento

Liderazgo positivo: hacia una cultura de comportamientos de alto rendimiento Liderazgo positivo: hacia una cultura de comportamientos de alto rendimiento
Business Review (Núm. 210) · Habilidades directivas

Si algo hemos aprendido a lo largo de esta crisis económica es que el factor confianza es hoy día tan crítico y tan decisivo como cualquiera de las variables económicas. El factor confianza, en cualquier economía, es un mecanismo vital capaz de generar comportamientos que incentiven el ahorro, el consumo, o que provoquen la movilización en cualquier sentido de las principales variables económicas. Estamos hablando de aspectos intangibles, de emociones y de sensaciones que son capaces de transmitirse, consciente o inconscientemente, y de generar determinados comportamientos en la sociedad.

En el mundo empresarial ocurre exactamente lo mismo. ¿Cómo explicar, si no, que más del 68% de los fracasos en procesos de fusiones o adquisiciones de empresas se deban fundamentalmente a aspectos tales como las diferencias culturales entre las personas de la empresas fusionadas, o un liderazgo débil del nivel directivo, o la falta de compromiso de sus empleados? ¿Cómo entender, si no, que más del 60% de los proyectos de transformación tecnológica no llegan a cubrir sus objetivos precisamente por motivos denominados soft, como la resistencia de los empleados al cambio tecnológico y a la utilización de la nueva herramienta, o por deficiencias de formación, o por la falta de involucración y comunicación en el proceso de cambio?

Pensar en cambios es pensar en personas. Y saber cuáles son los comportamientos adecuados que las personas necesitan desplegar dentro de su área de actividad, y conseguir implantarlos, es el motor de cambio para conseguir el impacto esperado en el negocio y en los resultados. Los comportamientos generadores de alto rendimiento son la esencia de todo cambio organizativo y deberían convertirse en el eje inspirador de cualquier iniciativa de este tipo. Todo proceso de transformación va buscando en sus equipos y en las personas que trabajan en la organización que hagan las cosas de manera diferente y más eficiente... que generen mayor impacto en los clientes, que aceleren los procesos de venta, que hagan las operaciones más eficientes...

Las causas de estos fracasos están claras: los enfoques tradicionales en iniciativas de transformación acostumbran a centrarse únicamente en los aspectos tangibles, como procesos y herramientas, al tiempo que olvidan que los nuevos procesos y herramientas requieren nuevos comportamientos de las personas que trabajan en las organizaciones, y el verdadero cambio está en conseguir que ...


Francisco Puertas

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Managing Director de Accenture Strategy Iberia