Para innovar con éxito es necesario aprender

Para innovar con éxito es necesario aprender Para innovar con éxito es necesario aprender
Business Review (Núm. 227) · Habilidades directivas

La economía actual se debe a lo que podríamos llamar la "exigencia de innovación". La lógica es muy simple: si las empresas no cambian lo que ofrecen al mercado (productos y servicios, o ambos) y no crean y se entregan a ello, corren el riesgo de ser superadas por otras que sí lo hacen, y de ese modo desaparecer. En este sentido, la capacidad de innovar se ha convertido en algo cada vez más importante para la creación y mantenimiento de la ventaja competitiva de una empresa, ya que hay numerosos estudios que indican que las compañías innovadoras tienden a mostrar una mayor rentabilidad, un mayor valor de mercado, unas mejores calificaciones crediticias y una probabilidad de supervivencia más alta.

Pero las empresas se enfrentan al reto de generar esa innovación. ¿Qué debo hacer para crear nuevos productos y para que mis procesos sean más eficientes? ¿Dónde puedo encontrar ese conocimiento o idea mágica que me hará ser más competitivo? Evidentemente, una respuesta sencilla y frecuentemente usada por las empresas es crear su Departamento de I+D+i, pensando que invirtiendo dinero y recursos podrán tener una mayor probabilidad de lanzar nuevos productos al mercado. Es decir, la innovación viene desde dentro. Sin embargo, en la década pasada se empezó a hablar de innovación abierta, u open innovation, término acuñado por Henry Chesbrough, profesor de UC Berkeley, en Estados Unidos. Este nuevo paradigma propone que la innovación debe abrirse al exterior de la empresa, desde la apertura de sus procesos de generación de conocimiento hasta la forma de vender sus productos.
 

PARA INNOVAR HAY QUE APRENDER, Y PARA APRENDER HAY QUE ABSORBER…

Para poder ser eficiente al innovar de manera abierta es fundamental que la empresa tenga una buena capacidad de absorber o aprender lo que está sucediendo en su entorno, para poder así beneficiarse de lo que es adecuado para sus innovaciones. No vamos a inventar la rueda si la rueda está ya inventada, sino que vamos a absorber el conocimiento para poder amoldarlo a nuestra empresa, aprovechándolo para resolver nuestras necesidades o las de nuestros clientes.

Todo proceso de innovación, además de nacer de una necesidad concreta, cuenta con una fase de aprendizaje de las nuevas formas de hacer las cosas, de los nuevos adelantos tecnológicos, etc. Esta fase es externa a la empresa, y puede denominarse "capacidad de absorción". Se trata del conjunto de ...


David Ruiz de Olano

Profesor de Marketing en Deusto Business School ·