Por qué siguen siendo importantes los directivos

Por qué siguen siendo importantes los directivos Por qué siguen siendo importantes los directivos
Business Review (Núm. 242) · Habilidades directivas

Vivimos en un mundo basado en el conocimiento, que cambia a gran velocidad y se organiza en red. Una supuesta característica de la nueva economía ha sido el declive de la autoridad de los directivos. Las organizaciones modernas, como el detallista online Zappos, prefieren jerarquías planas con una autoridad ampliamente distribuida. Llamamos a tales negocios "empresas wikificadas", utilizando el prefijo wiki- para denotar una estructura laxa, igualitaria y organizada desde las bases, popularizada por el proyecto enciclopédico de Wikipedia y promovida por expertos en gestión y asesores.


"Wikificar" el modelo de negocio se ha convertido en una llamada a las armas para algunos académicos y gurús de la dirección empresarial. Tal y como escribió Tim Kastelle, uno de los principales académicos de gestión de la innovación de la Universidad de Queensland Business School de Australia: "Es hora de comenzar a reimaginar la dirección. Hacer que todo el mundo se convierta en jefe es un buen modo de empezar".

Las empresas, algunas de las cuales operan en sectores del mercado muy tradicionales, llevan ya años pidiendo a gritos que sus sistemas adopten una "dirección sin directores" y afirmando que las fuerzas del mercado y unos incentivos bien diseñados pueden contribuir a descentralizar la dirección y motivar a los empleados a que tomen la iniciativa.

Por ejemplo, en los años ochenta, Johnsonville Sausage, con sede en Sheboygan Falls, en Wisconsin, Estados Unidos, convirtió en un acto de fe la eliminación de la supervisión directiva en pro de poner el control de calidad, la gestión de personal, las relaciones con el cliente e incluso la expansión del negocio en manos de equipos gestionados por los trabajadores. Tal y como explicó el CEO Ralph Stayer: "Mi trabajo... consistía en dejarme sin trabajo"5.

La Revolución Industrial trajo el declive de la producción artesanal a pequeña escala y el auge de los negocios grandes e integrados; la mano invisible de Adam Smith fue reemplazada por lo que el historiador de los negocios Alfred D. Chandler, Jr. describió como "la mano visible" de la gestión6. Pero ahora el péndulo parece oscilar en dirección contraria. Lo que Frederick W. Taylor, pionero de la gestión científica de finales del siglo xix, percibía como factorías rígidamente organizadas de trabajadores...