¿Te va a quitar el trabajo una máquina?

¿Te va a quitar el trabajo una máquina? ¿Te va a quitar el trabajo una máquina?

El reemplazo de personas por máquinas en determinados mercados y sectores ha avanzado más rápido de lo que se creía.

Solamente en la última década hemos visto nacer nuevos empleos como community manager o piloto de drones. Desgraciadamente  también estamos siendo testigos de cómo empleos con muchos años de historia empiezan a desaparecer y probablemente lo harán definitivamente durante los años venideros.

Así lo afirma el estudio "El futuro de la empleabilidad, cómo de susceptibles son los trabajos a la computarización", de la Universidad de Oxford, en el que se ha analizado el grado de sustituibilidad por parte de ordenadores y robots para 702 profesiones. ¿Pero qué trabajos son los más amenazados?

LA AUTOMATIZACIÓN NO ES NUEVA

Relativamente reciente es la polémica generada con la aparición de "Gasolineras Low Cost", una evolución del negocio basado en la automatización gracias a la cual el consumidor final experimenta una reducción en el precio de hasta el 12%. La queja de la patronal no tardó en aparecer al ver peligrar miles de puestos de trabajo con el rotundo éxito entre los conductores de estas estaciones de servicio.

Pero la automatización no es algo sólo de nuestros días. Una situación similar se dio ya en 1589, cuando William Lee presentó el diseño de una máquina de tejer automática. Cuando la Reina Isabel I acudió a ver el prototimerpo, esta se negó rotundamente a concederle la patente. Alegó que traería la ruina a sus súbditos al privarles de empleo, convirtiéndolos en mendigos. A pesar de la Reina, la historia dio la razón a William Lee e Inglaterra lideró la siguiente revolución industrial. Lo que ilustra esta pequeña anécdota, es que la automatización es difícilmente regulable, ya seas la patronal o la propia Reina de Inglaterra.

Más allá de máquinas de tejer, la generación de la automatización que vivimos hoy en día comenzó entre los años 80 y 90. Solamente en ese periodo los costes informáticos descendieron en una media del 64% anual, mientras que, al mismo tiempo, la potencia de cálculo se duplicaba cada menos de dos años como ya predijera Moore. Fue en estas décadas cuando la revolución digital se apuntaba sus primeras víctimas, por ejemplo los hasta entonces imprescindibles mecanógrafos. A cambio, generó gran demanda de profesionales administrativos más cualificados que manejasen los nuevos sistemas. Renovarse o morir.

MÁS CERCA DE LOS PUESTOS CUALIFICADOS

Predicciones de hace más de dos décadas ya aug...


Javier Prieto Sarabia

·

Director de Márketing de SAVIA.