Cambio de modelo productivo: hacia la producción de bienes y servicios orientada al exterior

Cambio de modelo productivo: hacia la producción de bienes y servicios orientada al exterior Cambio de modelo productivo: hacia la producción de bienes y servicios orientada al exterior
Business Review (Núm. 234) · Ventas

El principal responsable del crecimiento económico que está viviendo España es el cambio de modelo productivo que ha provocado que las empresas españolas hayan optado por abrirse al exterior. El incremento de las exportaciones de bienes y servicios muestra que el país es ahora más productivo y competitivo gracias a la disminución en los costes salariales y a las mejoras tecnológicas. El sistema científico y tecnológico (SCT) permite evaluar la mejora tecnológica española, relacionando los inputs que generan conocimiento científico y tecnológico con los outputs resultantes de aprovechar la inversión en I+D.

La creación tecnológica:el gasto en I+D y las patentes
El primero de los inputs del SCT que vamos a analizar y que, además, sirve como indicador de política tecnológica es el gasto en I+D. En España, como consecuencia de la crisis económica, se ha mantenido una política de austeridad que ha recortado el gasto público a diferentes niveles. Parte de esos recortes se ha dirigido, desgraciadamente, hacia el gasto en I+D, que desde el año 2010 sigue una tendencia decreciente (ver tabla 1). Esta disminución del gasto en I+D, 793 millones de euros menos en el año 2012, no favorece la situación tecnológica de España frente a sus principales competidores.

Efectivamente, el conjunto de la Unión Europea (UE) gasta más en I+D. Además, mientras que España reduce este gasto, la UE lo aumenta. Por ejemplo, en el año 2012, Alemania destinó a I+D el 2,9% de su PIB y Francia, el 2,3%, lo que supuso en ambos países un ligero crecimiento respecto al año anterior. La distribución del gasto en I+D es algo distinta en la economía española. En el año 2012, el 47% de este gasto lo realizó el sector público y el 53%, las empresas. Por el contrario, en otros países, la participación del sector privado está siendo bastante mayor. Por ejemplo, en Alemania representó el 67% y en Francia el 64%.

Estas diferencias podrían indicar que España tendría todavía la capacidad de aprovechar más el potencial de su I+D si lo distribuyese de forma diferente. En general, el sector público destina gran parte de los recursos de I+D a la investigación básica, cuyo fin es la ampliación del conocimiento científico sin la necesidad de obtener aplicaciones concretas. Por el contrario, el objetivo de la investigación en la empresa...