Cómo conectar de nuevo para lograr el máximo impacto

Cómo conectar de nuevo para lograr el máximo impacto Cómo conectar de nuevo para lograr el máximo impacto
Business Review (Núm. 258) · Estrategia

Conectar de nuevo con aquellos contactos que perdimos hace tiempo o que permanecían en un estado latente puede resultar muy valioso, tanto a nivel profesional como personal. Sin embargo, elegir a partir de cientos de contactos antiguos puede suponer todo un reto. Observamos que los ejecutivos, cuando tienen libertad para elegir, no sacan el máximo provecho a las oportunidades de reconexión. Además, cuando conectan de nuevo, tienden a centrarse en aquellas reconexiones que resultan más cómodas, y no en aquellas que podrían ofrecerles el mejor asesoramiento.

A medida que la naturaleza del trabajo y de la vida profesional se vuelve más variada, las personas acumulan un número cada vez mayor de antiguos compañeros de trabajo y contactos. A pesar de que Internet y las redes sociales han hecho que resulte bastante fácil conservar las relaciones, a la mayoría de los directivos les resulta imposible mantener una comunicación activa con todo el mundo, y no pueden evitar perder la conexión con muchos de sus antiguos contactos. Cuando estas relaciones, que antes resultaban valiosas, se vuelven latentes durante años, pueden parecer inexistentes. Sin embargo, las relaciones que no se han mantenido no están muertas: al contrario, pueden revitalizarse con bastante facilidad.

Nuestro estudio original sobre la reconexión con este tipo de vínculos latentes (descrito en nuestro artículo de MIT Sloan Management Review de 2011 "The Power of Reconnection - How Dormant Ties Can Surprise You") investigaba las interacciones de cientos de ejecutivos. Descubrimos que el hecho de volver a conectar con personas pertenecientes a capítulos anteriores de nuestra vida (como antiguos compañeros de trabajo, viejos amigos y otras relaciones) resulta tan valioso como conectar con aquellos vínculos que se encuentran actualmente activos, o incluso más. Detrás de este efecto había tres razones principales. En primer lugar, los vínculos latentes terminan siendo grandes fuentes de percepciones e ideas inesperadamente novedosas. No en vano, estas personas no se encontraban hibernando mientras no manteníamos contacto con ellas; estaban en el mundo, haciendo y aprendiendo cosas nuevas.

En consecuencia, pueden desencadenar nuevas ideas, a menudo más valiosas que la "historia de siempre" de las personas que forman parte de nuestra red de contactos actual.

En segundo lugar, volver a conectar es una forma eficiente de invertir nuestro tiempo. Las intera...