Conversaciones difíciles 2.0 ¡Gracias por el 'feedback'!

Conversaciones difíciles 2.0 ¡Gracias por el 'feedback'! Conversaciones difíciles 2.0 ¡Gracias por el 'feedback'!
Business Review (Núm. 237) · Estrategia

Cuando los directivos piensan en mejorar el feedback en sus organizaciones, tienden a identificar dos vías: establecer y ejecutar sistemas de gestión de respuestas sólidos y ayudar a las personas a mejorar sus habilidades a la hora de proporcionar esas respuestas. Si bien ambas son importantes, hemos descubierto que el modo en que uno recibe el feedback es, en realidad, la variable más importante a la hora de evaluar el desempeño de una conversación.

Lo cierto es que se puede ser el más hábil del planeta en proporcionar el feedback, pero, en última instancia, es el receptor quien decide lo que "deja entrar" y si decide cambiar. Un receptor hábil y atento puede sacarle valor a cualquier comentario, incluso si ha sido pobremente proporcionado. Conviertiéndose en un receptor del feedback hábil, se pueden lograr tres beneficios importantes:

1 Hacerse cargo del aprendizaje a largo plazo. Cuando progresamos a la hora de recibir el feedback, nos responsabilizamos de nuestro propio aprendizaje y podemos acelerar nuestro crecimiento. Estos dos elementos provocan una profunda satisfacción por sí solos, pero la recompensa real es que mejoramos en lo que hacemos y favorecemos nuestra habilidad de lograr aquello que es importante para nosotros. La mejor parte para la organización: mientras que los individuos trabajan para mejorar, el rendimiento en equipo experimenta un efecto multiplicador.

2  Mejorar las relaciones. La forma en que tratamos el feedback tiene impacto en nuestras relaciones. Si estamos abiertos a este, enviamos dos mensajes importantes: que estamos seguros de nosotros mismos y que el crecimiento nos importa. De hecho, los estudios muestran que las personas que solicitan el feedback especialmente el feedback negativo tienden a recibir valoraciones más altas que aquellas que no lo hacen. En las relaciones personales, recibir el feedback requiere que seamos vulnerables y dejar que los demás nos ayuden genera intimidad. Bloquear el paso al feedback, profesional o personalmente, puede ser desastroso: las personas a nuestro alrededor necesitan tener una manera de hablar acerca de cómo les está afectando nuestro comportamiento, y si cerramos ese canal, una tensión corrosiva empezará a mermar la relación desde dentro.

3  Reducir el estrés y la ansiedad. Para los más sens...