Enlaces emocionales: cuatro estrategias emocionales para liderar en el trabajo global

Enlaces emocionales: cuatro estrategias emocionales para liderar en el trabajo global Enlaces emocionales: cuatro estrategias emocionales para liderar en el trabajo global

Cuando se aplican correctamente, las estrategias basadas en enlaces emocionales pueden servir como una herramienta poderosa para que los líderes fomenten una colaboración efectiva, superando las barreras culturales que pueden aparecer a la hora de trabajar con equipos diversos o con personas de procedencias diferentes

Definimos un enlace emocional como una colección de acciones individuales que se utilizan para establecer una conexión emocional con personas de procedencias culturales diferentes. Esta conexión emocional es vital para lograr una comprensión mutua y crear el vínculo necesario para una colaboración efectiva. Todo intento por comprender a los demás sería en vano sin dicha conexión. El modelo de enlace emocional conlleva cuatro estrategias específicas, a saber: monitorizar las emociones, traducir las emociones, aprovechar las emociones y unir con las emociones (ver el cuadro 1).

 

Enlaces emocionales: cuatro estrategias emocionales para liderar en el trabajo global  

1. Monitorizando las emociones En el trabajo global, los miembros de distintas culturas tal vez no compartan las ideas o expectativas sobre cómo se debe gestionar el trabajo, dando lugar a conflictos centrados tanto en las tareas como en las personas. Las emociones negativas, como la ira, la ansiedad y la frustración, pueden surgir cuando las personas experimentan la presencia de valores, normas y prácticas diferentes, sobre todo si “molestan” o entran en conflicto con las propias creencias acerca de la manera correcta de operar en el trabajo. Las diferencias culturales también pueden generar sensación de incertidumbre y peligro, porque, a menudo, resultan poco familiares y desconocidas. A veces, las emociones fuertes pueden ser evocadas, como el amor endogrupal y el odio exogrupal.

Estas emociones, si no se notan o no se procesan, pueden bloquear el procesamiento de la información y el entendimiento mutuo entre miembros de distintas culturas. Además, pueden desencadenar atribuciones y juicios inexactos, y a menudo negativos, sobre los demás. Así pues, los líderes deben reconocer y monitorizar conscientemente la presencia de emociones diferentes en el trabajo global. El mero hecho de reconocer la presencia de estas emociones permite que creemos el espacio adicional necesario para analizar los pensamientos, juicios, interpretaciones y acciones que nos suscitan los miembros de otras culturas. Por supuesto, en el trabajo glo...


Yih –Teen Lee

Profesor en el Departamento de Dirección de Personas en las Organizaciones en IESE Business School ·