Entrevista a Doug Ready. Navegando por el reino del empleado con gran potencial

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Entrevista a Doug Ready. Navegando por el reino del empleado con gran potencial Entrevista a Doug Ready. Navegando por el reino del empleado con gran potencial

Cómo define a un "empleado con gran potencial"?
Por norma general, los "grandes potenciales" representan entre un 3 y un 5% de los empleados de una organización con un nivel más alto en dos aspectos clave: el rendimiento y el hecho de vivir según los valores de la empresa. Estos individuos superan en rendimiento a sus compañeros de forma constante y persistente en una variedad de marcos y circunstancias, al tiempo que "viven" la cultura de la empresa. El título de "gran potencial" no llega automáticamente junto al gran ascenso: es una etiqueta que uno adquiere con el tiempo. Las compañías contratan a aquellas personas que demuestran ajustarse a sus valores. Sin embargo, a medida que se asciende en la jerarquía hasta llegar al cuadro de alto potencial, ya no basta con ajustarse a esos valores: uno debe empezar a ser un modelo de conducta y, en última instancia, a enseñar de verdad dichos valores.

Usted ha descubierto que para ser miembro de esta élite son necesarias tres cosas...
La primera es proporcionar resultados contundentesde un modo creíble. Nunca llegaremos a estar en la lista de grandes potenciales si nuestros resultados llegan a expensas de otra persona. Demostrar nuestra credibilidad significa crear un clima de confianza entre nuestros compañeros de trabajo. La segunda hace referencia a que tenemos que pasar a dominar nuevos tipos de especialización. En los altos cargos, la excelencia técnica pierde valor en relación con el pensamiento estratégico y las habilidades relacionadas con la motivación. A consecuencia de esto, en un determinado momento, los directivos se enfrentan tanto al desafío de "prescindir" como al de  "añadir". Por poner un ejemplo, no deberíamos aspirar a ser al mismo tiempo los mejores ingenieros y los mejores jefes de equipo. En cuanto a la tercera, reconozcamos que la conducta es importante. Si bien el rendimiento hace que la gente se fije en nosotros, es la conducta la que nos mantiene en el foco de atención. Los grandes potenciales deben demostrar ese cambio del que he hablado antes: convertirse en un modelo de conducta y en educadores de los valores de la organización.
 

¿Debería tratarse a los grandes potenciales de un modo diferente? En caso afirmativo, ¿de qué modo se les debería tratar?

La respuesta es afirmativa, p...


Karen Christensen

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Editora de Rotman Management