La transformación digital: un imperativo en el sector asegurador

La transformación digital: un imperativo en el sector asegurador La transformación digital: un imperativo en el sector asegurador

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Guillermo Gil

Business Review (Núm. 229) · Finanzas

El comercio electrónico de las empresas, con incrementos anuales del 20%, supone ya el 14% de la facturación en España. En el caso del sector asegurador, según estimaciones de Gartner, las compañías multirramo que en 2015 no ofrezcan transacciones online pueden llegar a perder un 25% de su cuota de mercado en el negocio de seguros "No Vida", y, en cuestión de poco tiempo, el negocio de "Vida" también se verá afectado.

La asociación ICEA (Investigación Cooperativa de Entidades Aseguradoras y Fondos de Pensiones) confirma que España se encuentra por detrás de otros países europeos en cuanto a la venta online de seguros: aquí solo es posible en el 75% de las compañías aseguradoras, y, de ellas, solo el 50% permite realizar el pago de la prima por Internet (las pólizas de automóviles siguen siendo el producto que más se vende, seguido a mucha distancia por las de salud).

El incremento en volumen de contratación de pólizas a través de Internet es algo en lo que están de acuerdo todos los estudios recientes sobre el sector, estimándose, en algunos casos, que podría llegar a ser del 16% en 2016. Sin embargo, también se confirma que, al menos de momento, los canales tradicionales (agentes, corredores y brókers) y banca seguros continuarán siendo los más relevantes.

 

HACIA UN CAMBIO DISRUPTIVO

El sector sigue percibiendo la transformación digital como un cambio gradual y no disruptivo a diferencia de otras industrias, y aunque constata que el área de Distribución y Ventas es la que presenta mayor presión y necesidad de adaptarse, no quiere asumir todavía que la aparición de nuevos actores va a incrementar el nivel de competencia y va a forzar, en muchos casos, la redefinición del modelo de negocio y la oferta de valor de algunos canales de distribución. Es solo cuestión de tiempo que el seguro se compre y no se venda, como se ha hecho hasta ahora, pero también que el cambio se convierta en disruptivo.

La regulación, unos productos y operativa complejos y un modelo de distribución muy específico han protegido hasta la fecha el sector asegurador y su statu quo. Pero la situación está empezando a cambiar. Se trata de un sector poco acostumbrado a los cambios, y el mayor reto no es solo el alcance de estos, sino la velocidad con que se producen. La irrupción de tecnología digital se está materializando de forma acelerada, forzando sectores y organizaciones a ser flexibl...