Lecciones de la industria de los videojuegos: hacia la desmaterialización del sector

El volumen de negocio de la industria de los videojuegos se acercó en 2023 a los 200.000 millones de dólares, según las cifras de Newzoo, y se espera que alcance los 363.000 millones de dólares en 2027, según Statista. Este crecimiento no solo está motivado por la adopción masiva de dispositivos móviles y la expansión de los deportes electrónicos, sino también por el auge de tecnologías emergentes como la realidad aumentada y virtual.

Con esta proyección económica, es evidente que se trata de una industria con un presente sólido y un futuro repleto de oportunidades para quienes sepan aprovecharlo. Conocer su historia, el proceso de creación y los distintos tipos de juegos es esencial para quienes buscan desempeñar una labor directiva en este sector dinámico y en rápida transformación.

 

Evolución histórica: géneros y tecnologías La evolución de la industria de los videojuegos ha estado marcada por distintas innovaciones tecnológicas y la diversificación de géneros. Desde los primeros títulos, como Pong y Space Invaders, que en los años setenta introdujeron la idea de la interacción digital en tiempo real, hasta la explosión de los juegos de rol masivos online (MMORPG) a principios de este siglo, cada década ha presentado avances significativos que han redefinido la experiencia de juego.

Con el tiempo, géneros como los simuladores de vida (Los Sims), los shooters en primera persona (Doom, Counter-Strike, APEX) y, recientemente, los juegos de supervivencia (con los remakes de las series Silent Hill y Resident Evil), de mundo abierto (Red Dead Redemption y su secuela, Death Stranding) o de batalla real (Fortnite, Pokémon TCGP 2024) se han vuelto populares.

Los avances en tecnología también han impulsado la diversidad de plataformas, desde los salones recreativos hasta las consolas, los ordenadores y los dispositivos móviles. Hoy en día, la realidad virtual y la realidad aumentada ofrecen experiencias inmersivas, tanto a través de consolas de salón (PSVR) como mediante cascos independientes (Meta Quest) o chaquetas hápticas (Owo Game). Esta evolución refleja la capacidad del sector para reinventarse y adaptarse a las preferencias cambiantes de los jugadores, y ofrece a los líderes del sector una oportunidad única de explorar nuevas formas de conectar con su audiencia.

 

SEGUIR LEYENDO