Más allá de los cisnes negros: cómo afrontar los riesgos que preferimos ignorar

Más allá de los cisnes negros: cómo afrontar los riesgos que preferimos ignorar Más allá de los cisnes negros: cómo afrontar los riesgos que preferimos ignorar

MB

Marc Bara

Business Review (Núm. 359) · Estrategia

En un entorno empresarial cada vez más volátil, no todo riesgo catastrófico es un “cisne negro”. Muchas amenazas empresariales son perfectamente visibles y predecibles, pero las ignoramos sistemáticamente. Este artículo introduce el concepto de “camaleón gris” –un riesgo que todos reconocen, pero nadie afronta por su coste psicológico y cultural– y plantea cinco estrategias para romper el silencio organizativo y generar las condiciones que permitan afrontar lo que nadie se atreve a nombrar.

El concepto de cisne negro se ha vuelto casi omnipresente en la dirección de empresas desde que Nassim Nicholas Taleb lo popularizara en su libro de 20071. Definido como un evento altamente improbable, de enorme impacto y que solo parece explicable en retrospectiva, el cisne negro ha servido como metáfora para todo lo inesperado: desde crisis financieras hasta revoluciones tecnológicas.

Como el propio Taleb ha insistido, no todo lo disruptivo e impactante es un cisne negro. La pandemia de la COVID-19, por ejemplo, no lo fue. Aunque sorprendió a muchos gobiernos y empresas, no era ni imprevisible ni inimaginable. Había múltiples informes alertando sobre el riesgo de una pandemia global, desde los del Global Preparedness Monitoring Board hasta las advertencias de figuras como Bill Gates o Anthony Fauci.

La confusión entre lo “inesperado” y lo “ignorado” ha generado una peligrosa complacencia. Y es aquí donde entra el concepto de rinoceronte gris, acuñado por la economista Michele Wucker2. A diferencia del cisne negro, el rinoceronte gris representa amenazas altamente probables, visibles y de gran impacto, que avanzan hacia nosotros con señales claras e ignoramos por una mezcla de sesgos, inercias y estructuras mal diseñadas.

Wucker señala ejemplos como el cambio climático, la desigualdad creciente, las crisis de deuda o la ciberseguridad empresarial. Todos ellos eran evidentes antes de desatar sus consecuencias más graves. Lo que falló no fue la predicción, sino la acción.

Sin embargo, aún hay un tipo más insidioso de amenaza: la que vemos, entendemos, aceptamos como real… y, aun así, no afrontamos. A esta propongo llamarla camaleón gris.

 

¿Qué es un camaleón gris? Se trata de un subtipo específico de rinoceronte gris. Comparte sus tres rasgos esenciales (ser visible, probable y potencialmente devastador), pero se diferencia en la causa de la inacción; mientras que el rinoceronte gris puede ser ignorado por desorganización, cortoplacismo o incluso intereses creados, el camaleón gris se ignora por razones profundamente humanas: sesgos cognitivos, evitación emocional, miedos culturales o dinámicas psicológicas dentro de la organización.

Un camaleón gris es un riesgo que todas las partes relevantes reconocen como real, pero que no se afronta porque actuar implicaría romper equilibrios in- ternos, desafiar identidades organizativas o asumir verdad...


Marc Bara

Fundador de ProjectWorkLab ·