Prospectiva estratégica: cómo pensar como un futurista

La década de 1920 empezó con el caos. La disrupción cataclísmica que supusieron la Primera Guerra Mundial y la gripe española cerró muchas empresas y provocó xenofobia. Maravillas tecnológicas como la radio, la nevera, la aspiradora, las cadenas de montaje y la transmisión de la energía eléctrica activaron el crecimiento, mientras las diferencias de riqueza se iban agravando. Más de dos tercios de los estadounidenses sobrevivían con salarios demasiado bajos para cubrir sus necesidades cotidianas. El ritmo de la innovación científica (el descubrimiento de la insulina, los primeros antibióticos modernos y los conocimientos sobre la física teórica y la estructura de los átomos) obligó a la gente a reconsiderar muchas de sus preciadas creencias. La magnitud del cambio y la gran incertidumbre que todo ello provocó dieron lugar a la aparición de dos bandos: los que querían volver atrás en el tiempo y llevar el mundo de vuelta a la “normalidad” y aquellos que aceptaron el caos, miraron hacia delante y se pusieron a construir el futuro.

Ahora que la COVID-19 y los fenómenos meteorológicos extremos siguen poniendo a prueba nuestra resiliencia colectiva, es difícil no ver paralelismos sorprendentes con nuestro mundo moderno. Las tecnologías exponenciales (inteligencia artificial, biología sintética, robots autónomos y misiones al espacio) están poniendo a prueba nuestras suposiciones acerca del potencial humano. Durante el confinamiento aprendimos a trabajar desde nuestras mesas de cocina, a dirigir desde nuestros dormitorios para invitados y a apoyarnos mutuamente en la distancia.

La disrupción no ha hecho más que empezar. Pero ahora que disponemos tanto de la visión retrospectiva como de la prospectiva estratégica, podemos elegir un camino para reinventarnos. En este artículo se comparten algunas herramientas y principios para afrontar esta gran incertidumbre, adaptarse a ella y prosperar.

 

Las macrofuerzas que conforman nuestro mundo Mis colegas del Institute for the Future y yo estamos siguiendo atentamente once macrofuerzas sobre las que ninguna entidad tiene control, pero que jugarán un papel crítico en cómo evolucionará nuestro futuro colectivo. Estos factores influyen, en términos generales, en los negocios, el gobierno y la sociedad; pueden ser una influencia positiva, neutra o negativa, y los sucesos que veamos en cada una de estas áreas tendrán impacto sobre el mundo en el que viviremos en el f...