Tribuna: Digitalización, fans y propósito

Tribuna: Digitalización, fans y propósito Tribuna: Digitalización, fans y propósito

Las empresas, como las personas, deben tener una idea clara de por qué hacen las cosas, su razón de ser y de actuar, convirtiéndose todo ello en su compromiso personal y también con la sociedad. Por eso, el propósito de una compañía no debería ser únicamente con sus clientes, sino con toda la sociedad; y su razón de ser debería constituir un compromiso social.

 

Actualmente, una empresa que tenga un propósito claro y transmitido de forma transparente consigue crear seguidores que no son solo clientes, sino también fans de la marca. Y si los fans de esa marca conocen el propósito de ser de dicha compañía, se hacen promotores y seguidores de sus compromisos.

 

La diferencia en el propósito de la empresa en el mundo actual la marca la digitalización. Es decir, actualmente resulta muy sencillo compartir el propósito con toda la sociedad, ya que es muy fácil acceder a la información a través de Internet o a través de las redes sociales. Cuando no había tanta facilidad para intercambiar información, las empresas tenían su propósito, pero solo lo conocían los que formaban parte del equipo y, a veces, sus clientes.

 

Hoy, en cambio, es compartido con toda la sociedad, de modo que puede ser conocido por un gran número de personas. Ello obliga a las compañías a revisar cuál es su propósito.

 

Hoy en día, la digitalización ha dado más poder al ciudadano, y no importa el tamaño que tenga la empresa: si esta descuida su mensaje
–es decir, su propósito de ser–, puede ser apartada del mercado, porque los ciudadanos (consumidores) se encargarán de compartir todo lo negativo de la compañía, por estar en contra del bien social. Esta situación puede parecer muy arriesgada, pero creo que es justo lo contrario. Es una gran ventaja, porque, como dice el bloguero Pablo Herreros, “ser buena gente te trae más clientes”. Y si transmites con transparencia tu razón de ser, tu porqué y tu solución al futuro, el ciudadano reconoce tu valor y respalda tu propósito.

Esto no quiere decir que no sigan existiendo empresas sin códigos éticos y sin un propósito claro. Estas existen, pero no formarán parte en el futuro de las “elegidas”, de aquellas que los consumidores seleccionan para comprar sus productos y donde también les gustaría trabajar, convirtiéndose, además, en sus mejores embajadores o fans.

 

Cuando el consumidor conoce el propósito de la empresa (siendo tan importante la claridad del objetivo como su correcta comunicación), se humaniza el mensaje y la propia organización, y esta ya no es un ente frío, sino un grupo de personas maravillosas (trabajadores y fans) que coincidimos en un mismo propósito y, juntas, queremos cambiar las cosas para mejorar la sociedad.

 

A lo largo de mi carrera profesional, he tenido la suerte de conocer y compartir experiencias en diferentes empresas, y puedo dar fe de que conocer bien el propósito permite encontrarse en una posición más cómoda para tomar decisiones.

 

 

José María Galofré

Consejero delegado / CEO de Volvo Car España

José María Galofré

Consejero delegado/CEO de Volvo Car España ·