Escape de la monotonía

Escape de la monotonía Escape de la monotonía

Una vez que se cae en la rutina, el trabajo puede convertirse en una tarea mecánica. Para infundirnos energía debemos:

- Recordar una época en la que nos encantaba nuestro trabajo y conseguíamos grandes victorias. Acuérdese de cómo se sentía. Cuanto más intensamente consiga recordarlo, mejor podrá utilizar el recuerdo como resorte que le empuje a actuar.

- Elaborar una lista con buenas razones para esforzarnos más. Anotar todas la ventajas que obtendríamos, por ejemplo: "Mejorar la relación con mi jefe", "Alcanzar los requisitos para una bonificación por incentivos", "Lograr que mi familia se sienta orgullosa".

- Utilizar los pequeños logros para ir cogiendo impulso. No piense que se va a producir una inmediata transformación. Empiece poco a poco.

- Rodearnos de colegas con mentalidad positiva.