La importancia de pensar en el largo plazo

La importancia de pensar en el largo plazo La importancia de pensar en el largo plazo

LV

Luis Vives

Management & Innovation (Núm. 59) · Estrategia

Las presiones por conseguir resultados a corto término, las expectativas del mercado o la incertidumbre sobre el futuro hacen que, en muchas empresas, la planificación estratégica a largo plazo quede en un segundo plano. ¿Cómo revertir esta situación?

Cuando Jeff Bezos, el fundador y director general de Amazon, explica el éxito de su compañía, le gusta hacerlo alrededor de tres ideas clave:

1. Obsesionarse con el cliente, y no con la competencia.

2. Innovar (de parte del cliente).

3. Pensar en el largo plazo.

 

Pensar en el largo plazo ha sido algo fundamental para que Amazon, una compañía que empezó hace poco más de veinte años vendiendo libros, sea hoy en día uno de los grandes líderes en el mundo del comercio mundial.

Pero también es cierto que pensar en el largo plazo es muy difícil para muchos ejecutivos hoy en día. Las presiones para conseguir resultados de manera trimestral, las expectativas del mercado o la incertidumbre sobre el futuro llevan a centrarse en el corto plazo.

Esto hace que, en muchas ocasiones, tengamos ejecutivos que están totalmente volcados en generar tácticas, incapaces de pensar en el largo plazo. Los líderes estratégicos deben tomar una perspectiva de enfoque amplio y de largo plazo, que les permita la resolución de problemas y la toma de decisiones.

Piensen por un momento en una compañía centenaria como es Ford. ¿Cuántos de ustedes creen que cumplirá otros cien años?, ¿lo podrá hacer solo a través del lanzamiento de nuevos modelos? Seguro que no… Más allá de los cambios en los motores hacia la tecnología eléctrica, estamos inmersos en una revolución de la movilidad que seguramente nos llevará a cambiar el modelo de propiedad de los vehículos que utilizaremos en nuestro día a día. Además, contaremos con coches con conducción autónoma… ¿Qué debería hacer Ford en este contexto?

Tener la capacidad de pensar en el largo plazo no elimina la dificultad de implementar los cambios que, en muchas ocasiones, el futuro requiere. Si la estrategia implica generar compromisos, en ocasiones, estos compromisos que han estado asociados al fortalecimiento de nuestra ventaja competitiva se pueden convertir en rigideces estratégicas. Y si uno no es capaz de darse cuenta y reaccionar a tiempo, esto puede tener consecuencias fatales… Piensen en compañías como Netflix o Kodak. O piensen en cómo ha cambiado el modelo de creación de valor en la banca y el rol de las oficinas de cara al futuro. Piensen por un momento en su negocio… ¿Están teniendo la capacidad de desarrollar esta visión de largo plazo?

¿Cómo podemo...


Luis Vives

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Profesor de Estrategia y Dirección General en ESADE Business School. Decano Asociado del MBA de ESADE Business School.