La transformación de la asesoría jurídica

El sector opina

La transformación de la asesoría jurídica La transformación de la asesoría jurídica
Management & Innovation (Núm. 55) · TIC

En un mundo en constante cambio y evolución, la innovación y la transformación han alcanzado tal relevancia y se han extendido tanto que han conseguido llegar… ¡al sector legal! Se abre así una gran oportunidad, tanto para la dirección de las organizaciones como para la dirección de sus asesorías jurídicas: aprovechar el momento para transformar la asesoría jurídica y que se convierta en un socio más estratégico del negocio y de la organización.

A continuación ofrecemos algunos ejemplos de cómo la organización puede beneficiarse de ese proceso:

 

1. Automatización de procesos

La asesoría jurídica soporta una gran cantidad de trabajo administrativo, como la gestión documental o la redacción de informes o documentos jurídicos. Esto consume una cantidad ingente de tiempo y recursos, y limita la capacidad de los abogados para dedicar tiempo a tareas más complejas, que aportan mayor valor. La automatización de procesos libera tiempo y recursos, permitiendo a los abogados centrarse en tareas más estratégicas.

 

2. Otras soluciones tecnológicas

Hay numerosas soluciones tecnológicas que pueden ayudar a mejorar la eficiencia y la calidad del trabajo, reducir el tiempo y los costes y mejorar la experiencia del usuario de los servicios jurídicos. En este ámbito, nuestra recomendación es centrarse siempre en soluciones concretas a problemas concretos y priorizar la tecnología ya disponible en la organización. Por ejemplo, la implementación de un sistema de gestión de asuntos o de consultas puede ayudar a los abogados a acortar los plazos y mejorar su seguimiento.

 

3. Análisis de datos

Los dos grandes retos para que el análisis realice todo su potencial es la obtención de los datos en formato explotable y la identificación de la información más relevante. El primer aspecto se facilita cuando la asesoría jurídica trabaja en plataformas, con procesos digitalizados que permiten obtener los datos históricos hasta la actualidad, lo que permite un cierto análisis predictivo. El segundo reto es ver qué información aporta mayor valor, para lo cual la única receta es empezar la explotación e ir refinando el proceso de forma iterativa.

 

4. Colaboración y trabajo en equipo

Por último, la innovación puede facilitar la colaboración y el trabajo en equipo entre abogados y otros profesionales de la organización, como ingenieros o perfiles de negocio. Pensar nuevas formas de relacionarse y ejecutar los proyectos, introducir nuevas metodologías como el design thinking o una cierta dosis de agilidad pueden ayudar a los equipos a trabajar de forma más eficiente y coordinada y, en definitiva, mejorar la calidad del servicio.

 

En conclusión, la transformación de la asesoría jurídica requiere un esfuerzo relativamente grande, siendo necesario el apoyo de la Dirección de la organización y de su área de Innovación. En contrapartida, el apoyo a esa transformación puede convertirse en una ventaja competitiva para la organización al tener una asesoría jurídica más eficaz, alineada con el negocio, y mejor organizada.

Manuel Fernández Condearena

Socio de Deloitte Legal ·

Sara Molina Pérez-Tomé

Senior Manager de Deloitte Legal ·