Medidas proactivas para salvar la innovación de la lacra de las falsificaciones

Medidas proactivas para salvar la innovación de la lacra de las falsificaciones Medidas proactivas para salvar la innovación de la lacra de las falsificaciones
Business Review (Núm. 360) · Estrategia

Existe una amplia investigación sobre cómo reducir los riesgos de fracaso en el lanzamiento de un nuevo producto. Sin embargo, en muchas empresas, la innovación también se ve condicionada por las falsificaciones de sus productos de éxito. Esta segunda casuística, que hasta ahora se solía abordar de forma reactiva, puede afrontarse de manera más efectiva con las medidas adecuadas.

En la literatura empresarial están bien estudiados los riesgos de la innovación y el impacto que puede tener en las organizaciones el fracaso en el desarrollo y lanzamiento de nuevos productos. Sin embargo, en un entorno cada vez más volátil y competitivo, es igualmente crucial analizar el riesgo y el coste que supone la falsificación de aquellos productos que han alcanzado el éxito.

Las autoridades judiciales, junto con instituciones como la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea, la Oficina Española de Patentes y Marcas o ANDEMA, trabajan intensamente para combatir estas prácticas. De la misma manera, las plataformas digitales han implementado mecanismos para limitar su proliferación. No obstante, estas medidas son mayoritariamente reactivas.

En un contexto donde la agilidad estratégica y la anticipación son claves para la sostenibilidad empresarial, las compañías tienen la oportunidad, y la responsabilidad, de adoptar un papel más activo frente a la amenaza de la falsificación, apoyándose en el conocimiento del consumidor y en una gestión del riesgo integrada en su estrategia de innovación.

 

El riesgo en la innovación y el desarrollo de nuevos productos La innovación basada en el desarrollo de nuevos productos es un proceso iterativo e indispensable, pero comporta un elevado riesgo y un coste considerable, por lo que obliga a plantearse continuamente la conveniencia de seguir o poner fin a cada uno de los proyectos en marcha.

En el libro El diseño de las cosas cotidianas, cuya edición original en inglés se publicó en 1988, Don Norman estimaba, citando al psicólogo Irving Biederman, que probablemente un adulto de un país desarrollado se encontraba rodeado de, al menos, treinta mil productos distintos identificables. No hay duda de que treinta y siete años después el número de productos que nos rodean se ha multiplicado, tanto por las versiones de los que ya existían que ofrecen nuevas prestaciones como por los que suponen toda una novedad.

Posiblemente, un consumidor conserve discos de vinilo (que vuelven a editarse), casetes y CD, a los que ha añadido dispositivos (varios) en los que escucha Spotify. Si lo común antes era tener un aparato de televisión en casa, hoy lo normal es contar con varios aparatos en distintos lugares, desde la cocina a las habitaciones. Es difícil tener un número exacto de productos que entran en un mercado c...


Isa Moll

Directora del máster en Marketing Management y profesora de Esade Business School ·

Jordi Montaña

Profesor emérito de Esade Business School y director científico del Centro de Estudios de ANDEMA ·