Mensajes que desaparecen: ¿el lenguaje de la cuarta revolución industrial?

Mensajes que desaparecen: ¿el lenguaje de la cuarta revolución industrial? Mensajes que desaparecen: ¿el lenguaje de la cuarta revolución industrial?

CA

Cristóbal Álvarez

Márketing y Ventas (Núm. 146) · Márketing
Management & Innovation (Núm. 11) · Márketing

La denominada “red efímera” está empezando a pisar fuerte en las estrategias de márketing digital. Y lo seguirá haciendo en el futuro. Las aplicaciones móviles de mensajería instantánea, con Snapchat a la cabeza, abocan a las marcas a integrarse en una cultura del “usar y tirar” en la que buena parte de la población, en especial los ‘millennials’, se está sumergiendo. Pero ¿es posible mantener conversaciones desde la marca para generar recuerdo con mensajes que caducan? Firmas como Adidas, McDonald’s, Taco Bell o la CNBC ya están desarrollando exclusivas estrategias de márketing en estas nuevas redes sociales, con el objetivo de encontrar un punto de contacto íntimo y directo con sus usuarios más jóvenes

En lo que a comunicación y márketing se refiere, hace ya tiempo que vivimos instalados en una época en constante cambio, donde todo fluye. Actualmente, el concepto de "modernidad líquida" acuñado por el filósofo Zygmunt Bauman en su obra del mismo nombre, en una posible versión enfocada al mundo del márketing y la comunicación, cobra más sentido que nunca. Prestemos atención: al leer estas líneas habrán pasado un puñado de segundos, poco menos de sesenta, aproximadamente. Bien. En ese lapso de tiempo, se han subido a Internet más de 41.000 fotos en Instagram y 120 horas en video vía YouTube, y se estima que se han enviado más de 8.796 fotomensajes que desaparecen al cabo de unos segundos en la app de mensajería mobile Snapchat.

La capacidad de consumir contenido del usuario es superada con creces por los mensajes que empresas, instituciones y marcas lanzan a diario en la red. Según la plataforma de gestión de márketing online y contenidos Percolate, un usuario medio recibe hoy más de cinco mil impactos diarios, cuando en 1970 tan "solo" habría recibido unos quinientos al día. Siendo directos: estamos sobresaturados de señales y, lo que es más importante, mensajes a los que apenas mostramos interés. El tiempo de atención se ha convertido en moneda de cambio, y lleva tiempo siendo un factor medible en la gestión de acciones de márketing de contenidos. A ello se le suma, cada vez más, la presencia de mensajes que se autodestruyen, que desaparecen... Una "problemática" importante para marcas y proveedores de servicios de comunicación, que viven una crisis de atención por parte del usuario.

  MANTRAS QUE CAEN Y MUTAN Uno de los pensamientos establecidos en los manuales de márketing es que, reforzando la amplificación del mensaje de marca mediante la visualización y consumo de contenidos relacionados con la misma, se genera el posicionamiento y el recuerdo en la mente del consumidor. Esta noción enfatiza que las empresas exitosas son aquellas que encuentran un hueco en la mente de los consumidores y lo llenan con su marca, con mensajes simples, consistentes y alimentados en el tiempo. No deja de ser una idea ciertamente "anticuada" (Ries y Trout, 1972), aunque sigue bien vigente en el sector de las comunicaciones y el márketin...


Cristóbal Álvarez

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Director general de la agenciaconsultoría Social&Sons y profesor en Icemd/ESIC Business School.