Organizaciones, estrategias y, en el centro, la persona

Estamos hablando de aquellas organizaciones que tienen un entorno de trabajo estimulante; una cultura de feedback y de aprendizaje; un sistema de compensación total y a medida; una responsabilidad social activa en todos los planos de la empresa; y un propósito claro
y atractivo con el que la gente quiere enrolarse.

Su estilo de liderazgo está al servicio del crecimiento de las personas, con más influencia que poder y fundamentado en valores; construye visiones inspiradoras; genera contextos que “escuchan”; y promueve los comportamientos que quieren seguir viendo hoy y los liderazgos del mañana, diseñando prácticas de coaching y mentoring interno.

Todo lo anterior facilita una mayor satisfacción, compromiso, implicación y también una mayor apertura al cambio y a la introducción de nuevas metodologías de participación, lo que redunda en una alta retención, atracción del talento y consecución de indicadores de negocio, como demuestran las cifras y los estudios. Si los primeros fans de tu empresa son tus empleados, los siguientes serán tus clientes.