SUMANDO IDEAS. GESTIÓN Y LIDERAZGO DE EMPRESAS FAMILIARES. El gobierno y la dirección de empresas familiares

SUMANDO IDEAS. GESTIÓN Y LIDERAZGO DE EMPRESAS FAMILIARES. El gobierno y la dirección de empresas familiares SUMANDO IDEAS. GESTIÓN Y LIDERAZGO DE EMPRESAS FAMILIARES. El gobierno y la dirección de empresas familiares

Todas las empresas de negocios, sea cual sea su propiedad o naturaleza jurídica, necesitan un modelo de negocio competitivo, un equipo directivo competente y comprometido que esté alineado con la propiedad que debe recibir una retribución justa al capital invertido. Solo así, las empresas de negocios perduran en el tiempo, que es uno de sus fines ontológicos. Esta afirmación es válida para cualquier tipo de empresa: familiar, cotizada en cualquier bolsa, cooperativa o perteneciente a algún organismo público que, a veces, percibe el dividendo con pagos en especie, etc.

Las empresas familiares tienen la particularidad de pertenecer a una familia que puede mantener la propiedad durante siglos si, generación tras generación, es capaz de adaptar su modelo de negocio a los cambios del entorno económico, social o político, como ha ocurrido con empresas como la alemana Merck, que sigue siendo familiar desde finales del siglo XVIII.

La clave es tener un equipo de dirección competente y competitivo que actualice el modelo de negocio con nuevos productos que deleiten al consumidor. Además, debe producirlos y venderlos con un margen que permita invertir en nuevas tecnologías e innovar para tener productos diferenciados. Estos se han de producir con costes inferiores a la competencia y venderse a precios mayores que el cliente y el consumidor estén dispuestos a pagar.

La primera disyuntiva que se plantea en la empresa familiar, cuando hay que suceder al fundador, es si nombrar a uno de los hijos director general o consejero delegado. Está claro que hay que elegir al mejor, sea familiar o no familiar.

He participado en el nombramiento de decenas de sucesores en empresas familiares líderes en sus sectores y, en muchas de ellas, se ha nombrado a un hijo o hija, siendo esta la mejor solución, ya que estas compañías han seguido liderando sus sectores con una mayor rentabilidad.

En menos ocasiones, se ha decidido que el sucesor no podía ser un familiar y se ha buscado un director general externo. Para que esto sea un éxito, el elegido debe contar con el apoyo de la familia o familias propietarias, que mantendrán su apoyo si consigue la rentabilidad necesaria para seguir invirtiendo y mantener el modelo de negocio competitivo, pagar a los...


Antonio García de Castro

Profesor de Política de Empresa en San Telmo Business School ·