Tres lentes que pueden ayudarte a encontrar nuevas ideas

Tres lentes que pueden ayudarte a encontrar nuevas ideas Tres lentes que pueden ayudarte a encontrar nuevas ideas

JB

Julian Birkinshaw

Business Review (Núm. 258) · Estrategia
Management & Innovation (Núm. 4) · Estrategia

Pensar de forma estructurada puede ayudarte –a ti y tu equipo– a pensar creativamente en tu negocio.

Hay muchas ideas falsas sobre la innovación y los innovadores. La más común es la idea de que hay que ser un genio para encontrar algo nuevo o ser chocantemente creativo. Pero, realmente, no es así. Muchos innovadores dicen que se trata solo de mirar el mundo desde una perspectiva diferente. Otros, en cambio, confiesan mendigar, pedir prestadas o robar sus ideas a otras personas.

Ser innovador puede parecer un reto complicado cuando se está trabajando para una gran organización, por lo que tener un marco para reflexionar sobre la innovación resulta de gran ayuda.

Aquí se proponen tres lentes empleadas por empresarios de éxito para entrar en un estado de ánimo diferente, que permita pensar en nuevos modelos de negocios, productos, servicios y enfoques de gestión.

No se trata de una lista exhaustiva, porque el fondo de la cuestión, al hablar de creatividad, es que esta no se puede programar. No obstante, cada una de las lentes propuestas proporciona un medio para tener una discusión mental estructurada que ayude a que la creatividad fluya.

¿QUÉ NECESITAN LAS PERSONAS?

La primera lente trata sobre aprovechar las necesidades no articuladas, denominadas, a veces, "pensamiento de diseño" (design thinking) o "etnografía".

En lugar de preguntar a los clientes qué es lo que quieren, hay que aprovechar las necesidades insatisfechas que presentan. 

Cuando Apple desarrolló por primera vez el iPhone, a Steve Jobs se le preguntó si había hecho algún estudio de mercado: ¿quería la gente realmente un iPhone? Su respuesta fue despectiva: "¿Acaso Alexander Graham Bell hizo algún estudio de mercado antes de inventar el teléfono?". La gran visión de Jobs fue aprovechar una necesidad insatisfecha de sus clientes, en lugar de preguntarles qué querían. Y es algo que, si se hace bien, abre un camino hacia tu puerta.

Existen diversas técnicas para tratar de descubrir estas necesidades no expresadas. Dentro del márketing, una de ellas es la práctica de la etnografía. Esto significa visitar a los clientes en sus hogares y observarles mientras utilizan tus productos o servicios ya existentes, con el objetivo de intentar identificar sus necesidades insatisfechas.

Hay una historia de un equipo de servicios financieros que estaba tratando de crear un nuevo producto y que, para ello, entró en la casa de una mujer y le preguntó acerca de los productos...


Julian Birkinshaw

·

Profesor de Estrategia e Iniciativa Empresarial en London Business School