Automatizar, personalizar, predecir: cómo la IA está transformando el marketing

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Automatizar, personalizar, predecir: cómo la IA está transformando el marketing Automatizar, personalizar, predecir: cómo la IA está transformando el marketing
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Ignacio Gafo

Business Review (Núm. 360) · Márketing

¿Está listo el marketing de tu empresa para convivir con los algoritmos? En la actualidad, la inteligencia artificial no se limita a cambiar plataformas: reinventa roles, procesos y prioridades. Este artículo ofrece una hoja de ruta para comprender qué se puede delegar en la IA y qué tiene que liderar el ser humano.

La inteligencia artificial no es una moda, es una revolución en el marketing. Y los datos lo demuestran: el 85 % de los especialistas de esta área ya utiliza herramientas impulsadas por la IA1 y el 63 % de las empresas reporta un mayor incremento de ingresos con su implementación2. Los consumidores están exigiendo personalización, y el 78 % prefiere interactuar con marcas que usan la IA para poder adaptar sus experiencias3. Además, la automatización ha alcanzado un punto de inflexión: ya son mayoría los profesionales del sector que utilizan IA para generar contenido de marketing4, y también son mayoría los directivos que confían en la analítica predictiva para tomar decisiones estratégicas5.

La capacidad sin precedentes de la IA para procesar y aprender de volúmenes masivos de datos está cambiando profundamente la forma en que las organizaciones comprenden a sus clientes, diseñan sus productos, optimizan sus precios y ejecutan sus campañas.

En este contexto, el rol del director de marketing está evolucionando sustancialmente. Ya no se puede limitar a la gestión de campañas o a la supervisión de equipos. Estos ejecutivos tienen que comprender a fondo los distintos tipos de aplicaciones de IA disponibles, valorar sus posibilidades específicas y anticipar su evolución futura. Necesitan reevaluar las capacidades internas de su empresa, reconsiderar las estrategias convencionales y transformar las interacciones con los clientes. Igualmente, tienen que desarrollar una visión holística, conectar la tecnología y los objetivos de negocio y liderar la transformación necesaria para la adopción ética y efectiva de la IA.  

El presente artículo tiene como propósito ofrecer una guía clara y práctica sobre el estado de la IA en el marketing actual. Se busca arrojar luz sobre qué aspectos están siendo transformados de manera irreversible y cuáles, por su naturaleza intrínseca, mantendrán su esencia. Se aborda también el rol estratégico que los directores de marketing deben asumir en este nuevo y dinámico escenario.

 

Los tres ejes de transformación

La inteligencia artificial está remodelando el marketing a través de tres grandes ejes de impacto, cada uno con la capacidad de transformar significativamente la estrategia empresarial y las operaciones:

Automatización. Permite la ejecución de tareas repetitivas y estructuradas a gran escala, liberando recursos humanos y aumentando la eficiencia. La automatización, en su forma más básica, sigue reglas predefinidas, pero su verdadero potencial se libera al combinarse con el aprendizaje automático, permitiendo decisiones más complejas, rápidas y personalizadas.

Personalización. En su expresión más avanzada, se convierte en la hipersegmentación. Al comprender las necesidades individuales de los clientes, la IA facilita la creación de ofertas, contenidos y experiencias a medida a un nivel de granularidad sin precedentes. Este proceso de personalización, impulsado por el aprendizaje profundo, va más allá de la segmentación estática, adaptándose en tiempo real a los comportamientos y emociones del consumidor.

Predicción y análisis de tendencias. La capacidad de la IA para analizar grandes volúmenes de datos históricos y en tiempo real permite anticipar comportamientos, identificar patrones y prever tendencias, lo cual optimiza la toma de decisiones estratégicas. Esta capacidad hace que el marketing pase de ser una disciplina reactiva a una proactiva, permitiendo a las empresas no solo responder rápidamente a los cambios del mercado, sino también anticiparse a ellos e influir activamente en su evolución.

Estos tres ejes de impacto de la IA en el marketing no funcionan de manera aislada y son componentes interdependientes de un ecosistema inteligente. La personalización a menudo se basa en la capacidad de predicción de la IA (por ejemplo, predecir qué oferta personalizada será más efectiva). A su vez, tanto la personalización como la predicción requieren la automatización para ser escalables y eficientes (por ejemplo, el envío automatizado de ofertas personalizadas o la actualización en tiempo real de modelos predictivos). Esta interconexión es lo que realmente multiplica el potencial transformador de la IA, permitiendo a las empresas no solo hacer las cosas más rápido, sino también de forma más inteligente y estratégica.

 

Herramientas de IA en marketing

 

1. Automatización

La automatización impulsada por la inteligencia artificial trasciende la mera eficiencia operativa. Permite a las empresas multiplicar sus esfuerzos de marketing, reducir significativamente los errores y, lo que es igualmente importante, liberar talento humano que puede dedicarse a tareas de mayor valor estratégico y creativo.

Los mecanismos de la automatización con la IA han evolucionado de manera muy rápida. Inicialmente, las aplicaciones de la IA realizaban simplemente tareas repetitivas y estructuradas con niveles bajos de complejidad que seguían reglas predeterminadas. Sin embargo, la tendencia actual implica una combinación de esta automatización con el aprendizaje automático.

Esta conexión permite a los sistemas de IA extraer datos clave de manera más sofisticada, tomar decisiones más complejas y personalizar las comunicaciones de forma adaptativa. Por tanto, la automatización de marketing no es estática, está evolucionando rápidamente. La integración del aprendizaje automático permite que los sistemas de automatización no solo ejecuten tareas, sino que también aprendan y se adapten a partir de las interacciones y los datos, lo cual lleva a decisiones cada vez más sofisticadas y personalizadas.

La publicidad programática es un ejemplo consolidado de este cambio. La IA ya impulsa la compra de anuncios digitales, tomando decisiones en fracciones de segundo sobre qué anuncios ofrecer a los usuarios en función de múltiples variables. Esto optimiza la inversión publicitaria y multiplica la relevancia del mensaje.  

La automatización de campañas de marketing abarca desde el envío automatizado de correos electrónicos de bienvenida hasta la generación de páginas de destino y la segmentación de clientes para campañas específicas. Esta capacidad permite a las empresas mantener una comunicación fluida y relevante con sus audiencias, a gran escala y con unos costes optimizados.  

En el servicio y atención al cliente, los agentes de servicio habilitados por la IA, como los desarrollados por Amelia e Interactions, están disponibles 24/7. Su función es clasificar las solicitudes de los clientes, manejar consultas y escalar problemas complejos a agentes humanos cuando es necesario. Además, estos sistemas pueden ayudar a los agentes humanos analizando el tono del cliente y sugiriendo respuestas adecuadas al mismo. En este escenario, se prevé que para 2029 la IA agéntica sea capaz de resolver de forma autónoma el 80% de las incidencias habituales en atención al cliente sin necesidad de intervención humana, lo cual podría suponer una reducción de hasta un 30% en los costes operativos6.

La generación y cualificación de leads se beneficia igualmente de la IA. Los agentes de IA son utilizados para la gestión de leads, como se ha visto en casos de éxito en Century-Link y Epson, logrando ganancias medibles en conversión, cualificación de leads e ingresos. Asimismo, herramientas como Salesforce Sales Cloud Einstein incluyen un sistema de puntuación de leads, basado en la IA, que clasifica automáticamente los leads B2B según la probabilidad de compra.

La optimización de sitios web también se ve potenciada por la IA, que puede mejorar la operación y el rendimiento de las plataformas digitales, incluyendo la realización de test A/B a gran escala. Un ejemplo lo encontramos en la aplicación PayMe de HSBC, que logró reducir la tasa de abandono de clientes en un 48 % gracias a la introducción de la IA7.

Finalmente, la creación de contenido automatizado y personalizado es una de las aplicaciones más innovadoras. La IA puede automatizar y personalizar la generación de contenido a una escala hasta ahora sin precedentes. Por ejemplo, la NBA utiliza la IA con WSC Sports para generar clips personalizados para cada jugador, entregando así con-tenido relevante individualizado a una audiencia global. Por su parte, las campañas con Watson Ads Omni en 2023 lograron un incremento de hasta un 113% en el click-through rate (CTR) y un aumento de hasta un 143% en la intención de compra8.

Pero la automatización de la IA va mucho más allá de la mera reducción de costes operativos o incremento de la eficiencia. Su verdadero valor reside en liberar el capital humano de tareas rutinarias y repetitivas, permitiéndole reenfocarse en actividades más estratégicas, creativas y de alto valor añadido. Además, la IA habilita operaciones a una escala y velocidad impensables para los equipos humanos, tales como la generación masiva de contenido personalizado. La automatización ha pasado así de ser una mera herramienta de ahorro de costes a un factor clave para el crecimiento y la innovación.

 

Funciones de marketing automatizadas por la IA

 

2. Personalización e hipersegmentación

La inteligencia artificial ha convertido la personalización, antes limitada a enfoques de nicho, en una capacidad de individualización a gran escala. Ello ha permitido a las empresas diseñar experiencias únicas para cada cliente y optimizar sus acciones de marketing con un gran nivel de precisión.

La personalización ocurre cuando la empresa decide, basándose en los propios datos del cliente, qué marketing mix es el adecuado para cada individuo. La IA ha transformado este proceso desde un enfoque rígido basado en reglas predefinidas a uno dinámico impulsado por el aprendizaje profundo y los datos granulados. Esta evolución permite una comprensión del cliente más dinámica y adaptable, donde los segmentos de mercado dejan de ser estructuras fijas y se redefinen continuamente según su comportamiento y sus emociones. Así, se abre paso a una hiperpersonalización capaz de responder a sus necesidades en tiempo real.

La curación digital, impulsada por la IA, se refiere a la selección automática de productos, precios, contenido web y mensajes publicitarios que se ajustan a las preferencias individuales del cliente. En un mundo de “información explosiva” y en el que se produce la “paradoja de la elección”, la IA no solo personaliza, sino que actúa como un “adaptador inteligente”. Esta es una función estratégica clave: la IA filtra el ruido de una gran masa de datos, presenta opciones óptimas y relevantes y reduce la fatiga de la sobreinformación para el consumidor.  

Los sistemas de recomendación avanzados son a su vez una aplicación popular del aprendizaje automático, que empareja a los usuarios con ofertas que les gustaron en el pasado o que podrían interesarles en el futuro. Netflix, por ejemplo, utiliza el aprendizaje automático para ofrecer recomendaciones de vídeo desde hace más de una década. Amazon emplea análisis predictivos para anticipar necesidades y activar ofertas oportunas, como sugerir productos justo antes de que los clientes se queden sin ellos.  

 

Amazon: la IA al servicio de la obsesión por el cliente

 

El contenido dinámico y las ofertas altamente personalizadas son otro beneficio clave. Wayfair, el minorista de muebles online, utiliza la IA para identificar a los clientes más propensos a ser persuadidos, creando ofertas altamente personalizadas. Procter & Gamble ha desarrollado Olay Skin Advisor, una solución basada en aprendizaje profundo que analiza selfis de los usuarios para identificar su edad y tipo de piel y ofrecerles recomendaciones personalizadas de productos. Esta herramienta ha generado mejoras significativas en métricas clave como la tasa de conversión, la tasa de rebote y el incremento del tique medio. Por otro lado, Behr, con IBM Watson, ha lanzado una aplicación de descubrimiento de colores para analizar el tono emocional del lenguaje del usuario. A partir de este análisis, la herramienta recomienda paletas de pintura personalizadas, alineadas con el estado de ánimo que el consumidor desea crear.

La segmentación dinámica y el ajuste de estrategias en tiempo real representan también un avance significativo. La IA permite el clustering dinámico, actualizando los segmentos de clientes a partir de su comportamiento en tiempo real en lugar de utilizar atributos estáticos. Spotify, por ejemplo, utiliza la IA para ajustar dinámicamente la segmentación por contexto de escucha, sugiriendo listas de reproducción de entrenamiento físico por la mañana y mezclas relajantes por la noche a partir de los hábitos individuales de escucha. Airbnb segmenta a los viajeros por propósito (negocios u ocio), tamaño del grupo e incluso motivaciones emocionales (aventura o relajación), permitiendo ofertas y recomendaciones hipersegmentadas. Harley-Davidson ha automatizado la planificación de marketing con la ayuda de la plataforma de IA Albert. Al utilizar datos de clientes anteriores, Albert genera audiencias similares de forma autónoma, llegando a contribuir al 40% de las ventas de motocicletas y multiplicando por nueve el volumen de llamadas entrantes9.

Por último, la personalización impulsada por la IA es también fundamental para construir relaciones duraderas y rentables con los clientes. Al crear experiencias que se sienten como únicas y relevantes, la IA fomenta un mayor compromiso, lealtad y, en última instancia, un mayor valor de vida del cliente.

 

Aplicaciones de la IA en personalización

 

3. Predicción y análisis de tendencias

La inteligencia artificial dota a los directivos de marketing de una visión prospectiva sin precedentes, transformando la toma de decisiones de reactiva a proactiva. Al analizar patrones complejos pasados y anticipar comportamientos, la IA permite a las empresas optimizar sus estrategias y operaciones.

La capacidad predictiva de la IA marca un cambio fundamental en el marketing: desde una disciplina que reacciona ante eventos pasa-dos a una que anticipa y actúa proactivamente sobre el futuro. Esto permite a las empresas no solo responder más rápidamente a las condiciones del mercado, sino también moldearlas activamente, ofreciendo un valor único al cliente en el momento justo y con la oferta más relevante.

Las capacidades predictivas de la inteligencia artificial son muy amplias. La IA puede mejorar notablemente la precisión de predicciones, incluidas las de ventas, y aumentar los modelos de propensión a la compra en los sistemas CRM. Puede ayudar también a las marcas a anticipar las necesidades de los consumidores y a activar ofertas oportunas. Por ejemplo, los usuarios de ZoomInfo Copilot reportan un aumento del 43% en el mercado total accesible (TAM), una mejora del 41% en tasas de conversión y un ciclo de ventas un 30% más rápido10.

El análisis de sentimiento y la comprensión profunda del consumidor son posibles gracias a la capacidad de la IA para analizar grandes cantidades de datos no estructurados y extraer conclusiones sobre causas y efectos. L‘Oréal, por ejemplo, utiliza la IA para la escucha social, reconociendo imágenes en redes sociales e identificando tendencias. Esto le permite personalizar interacciones, comprender a los consumidores y predecir tendencias de mercado. En otro frente, Neurodata Labs y Promobot han desarrollado un sistema multimodal de reconocimiento emocional que analiza las expresiones faciales, el lenguaje corporal, el tono de voz y el ritmo cardíaco para identificar el estado emocional del consumidor, convirtiendo datos en tiempo real en indicadores precisos de satisfacción.

La inteligencia artificial también ofrece una gran ventaja en la puntuación predictiva de leads y modelos de predicción de abandono (churn). Gainsight es una plataforma de customer success que aplica la IA para mejorar la retención y el valor del cliente mediante alertas proactivas y acciones automatizadas. En este caso, el verdadero poder de la predicción no está solo en anticipar pérdidas de clientes, sino en detectar quién puede ser persuadido para quedarse, maximizando así el retorno de las acciones de retención.

La implementación de modelos de precios en tiempo real es otra aplicación estratégica. Los minoristas digitales están aplicando modelos de aprendizaje automático para guiar decisiones de precios, asociando cambios de precio con variaciones de ventas a partir de datos históricos. Encontramos así que JD.com logró un aumento del 11 % en ingresos para sus productos más vendidos y hasta un 19 % en otras categorías al implementar un modelo de precios impulsado por IA11. Estos modelos consideran múltiples factores más allá de los precios de la competencia, como la disponibilidad del producto, la demanda, la elasticidad del precio y las preferencias del consumidor.

Finalmente, la predicción de tendencias de consumo y el diseño de productos se benefician de la IA. GAP, por ejemplo, ha integrado el análisis de big data combinando Google Analytics con sus propias bases de datos para anticipar tendencias de moda y preferencias del consumidor, y así no depender únicamente de la intuición de los directores creativos. Otro ejemplo sería la marca de moda rápida Choosy, que utiliza la IA para identificar tendencias en Instagram y producir los estilos que los clientes quieren comprar, evitando el exceso de stocks.

 

Aplicaciones de la IA en predicción y análisis de tendencias

 

Limitaciones y desafíos de la IA en marketing

A pesar de su inmenso potencial, la inteligencia artificial no es la panacea. Tiene limitaciones y existe una brecha significativa entre lo que a veces se espera de ella y su capacidad real. Los directivos deben adoptar una visión pragmática, reconociendo que es una herramienta muy potente, pero no un sustituto autónomo de la función y responsabilidades de marketing.

En primer lugar, es fundamental comprender que la IA es una herramienta para tareas específicas, no una solución universal. A pesar del hype que vivimos, la IA actual solo puede realizar tareas específicas, no gestionar una función o un proceso de marketing completo. Esta limitación exige que los directores de marketing sean realistas y planifiquen una estrategia a largo plazo para construir capacidades de la IA de manera incremental y adaptada a la realidad y necesidades de su empresa.  

Un segundo conjunto de desafíos está en la privacidad de los datos, la seguridad y la propiedad de la información. Es crucial que los controles de privacidad y seguridad sean transparentes, que los clientes tengan voz sobre cómo se recopilan y utilizan sus datos y que reciban un valor justo a cambio de compartir su información. Para ello, los directores de marketing deben establecer comités de ética y privacidad de la IA, con la participación de distintos directivos de la empresa.

En tercer lugar, hay que tener en cuenta los sesgos de la IA derivados de los datos de entrenamiento y algoritmos utilizados, que pueden impactar negativamente sobre la efectividad y la equidad. Los posibles sesgos generan una segmentación de audiencias imprecisa, pudiendo perpetuar discriminaciones de género o raza, o generar contenido que refuerce estereotipos. Además, pueden distorsionar la predicción del comportamiento del consumidor, llevando a decisiones subóptimas, y generar discriminación en la fijación de precios. Para mitigar estos riesgos, es necesario implementar una supervisión rigurosa de datos y resultados de los algoritmos, así como adoptar prácticas éticas en el uso de la IA, lo cual requiere una comprensión profunda de sus posibilidades y límites.

Encontramos, además, barreras significativas en la adopción de la IA. Por un lado, la inteligencia artificial prospera con la madurez de los datos: un ecosistema de datos sólido y bien desarrollado es fundamental para obtener beneficios del aprendizaje profundo y las capacidades de la IA. Por otro, la falta de comprensión sobre cómo aprovechar esta analítica para mejorar el negocio es el principal obstáculo para su adopción generalizada. De igual modo, la IA está transformando los lugares y formas de trabajo, cambiando la naturaleza de las tareas existentes y creando nuevos roles, lo cual genera incertidumbre personal y estrés laboral, que debe ser debidamente gestionado.

Por último, es necesario considerar una paradoja emergente: cuanto más personalizamos con la IA, más nos parecemos a los demás que también la usan. La razón es que los modelos generativos priorizan fórmulas que maximizan el compromiso medio, lo cual conduce a una homogeneización de los contenidos y a una merma en la variedad creativa.

En sectores como el comercio electrónico o la alimentación saludable, donde cientos de marcas están utilizando los mismos motores para redactar descripciones de productos, e-mails o anuncios, se percibe una creciente similitud en el lenguaje, los mensajes y las promesas de valor. El resultado: consumidores expuestos a contenidos aparentemente muy personalizados, pero casi idénticos en su estructura narrativa a los de los competidores. Así, el reto no es solo automatizar más, sino hacerlo con criterio, asegurando que cada resultado generado por la IA sea reinterpretado desde la estrategia, el propósito de marca y el sentido crítico.

 

La IA en pymes: oportunidades y beneficios

 

El nuevo rol del director de marketing

A pesar del avance imparable de la inteligencia artificial, el marketing va a seguir dependiendo fundamentalmente de las capacidades humanas. Como hemos visto, la IA permite automatizar tareas repetitivas, analizar datos a gran escala y habilitar nuevas capacidades como la personalización masiva. Sin embargo, su mayor valor radica en liberar a los directores de marketing para que se concentren en lo que realmente marca la diferencia: la concepción estratégica, la resolución de problemas complejos, la creatividad y la construcción de relaciones auténticas con los distintos grupos de interés. A continuación, se profundiza en estos temas:

Creatividad e innovación estratégica. Aunque la IA puede generar contenidos, titulares o clips personalizados, carece de la genialidad que da origen a las ideas disruptivas. La conceptualización de campañas memorables, la creación de nuevas narrativas de marca y la reinvención de experiencias de cliente siguen siendo prerrogativas humanas, pues la inteligencia artificial optimiza, pero no imagina. Casos como “Share a Coke”, de Coca-Cola, nacen de intuición cultural y creatividad emocional, no de un mero análisis de datos.

Intuición y empatía. La IA puede detectar emociones en texto o imágenes, pero no puede sentir o interpretar matices culturales, ni tiene empatía. El fenómeno del “valle inquietante” (uncanny valley), donde los usuarios se incomodan ante asistentes de IA que simulan humanidad sin lograrla, demuestra que la conexión emocional auténtica sigue siendo exclusivamente humana. En la era del marketing relacional, la empatía continúa siendo más valiosa que nunca.

Juicio estratégico y toma de decisiones complejas. Los algoritmos predicen, pero no deciden. La dirección estratégica, la evaluación ética de riesgos o la gestión de dilemas en entornos ambiguos requieren el juicio humano. Decidir dónde personalizar sin invadir la privacidad, cuándo responder a una crisis o cómo redefinir el posicionamiento de marca exige visión, contexto y responsabilidad, cualidades exclusivas de la inteligencia humana.

Relaciones humanas y liderazgo. Negociar alianzas, construir confianza con los grupos de interés, motivar equipos o gestionar cambios organizativos no son procesos automatizables. El liderazgo implica visión compartida, carisma, empatía y capacidad para movilizar talento. La IA no crea cultura organizacional ni gestiona conflictos humanos.

Desarrollo de talento y cocreación. La transformación digital exige formar equipos híbridos donde humanos e inteligencia artificial trabajen juntos. Y los directores de marketing son y serán básicos en el futuro, pues deben orquestar esta relación entre ambos, al tiempo que cultivan en la organización el pensamiento crítico, la creatividad colaborativa y la adaptabilidad. La clave estará en cómo combinamos la precisión algorítmica con el ingenio humano.

 

Funciones clave que permanecerán bajo responsabilidad humana

 

La IA potencia el marketing, no cambia su esencia

La inteligencia artificial va a transformar el marketing, pero no va a sustituir su esencia: conectar con nuestros clientes, entender qué necesitan realmente y darles un valor único y diferencial.

Podemos pensar en la IA como un ejército de becarios superinteligentes capaces de procesar datos, automatizar tareas y generar recomendaciones a una velocidad extraordinaria. Pero, como cualquier becario, van a seguir necesitando un jefe con visión, criterio y liderazgo.

El papel del director de marketing no desaparece, se reconfigura. La inteligencia artificial libera tiempo y amplía capacidades, permitiendo a los directivos centrarse en lo que realmente genera valor: estrategia, creatividad, crear conexiones, empatía y toma de decisiones complejas.

Este no es un cambio inmediato, sino una transformación progresiva que requerirá años. No todas las organizaciones están igual de preparadas, y la IA aún está en una etapa inicial. Pero la dirección es clara: quien sepa liderar esta sinergia entre tecnología y talento humano marcará la diferencia.

Los directores de marketing deben comenzar ya a desarrollar capacidades, infraestructura y cultura organizativa para aprovechar el potencial de la IA. Esto no va simplemente de implementar una herramienta, sino de adoptar una mentalidad de evolución continua. Porque el futuro del marketing no lo dominará la tecnología, sino aquellos que sepan liderarla con inteligencia humana.

 

Referencias
1. Coleman Parkes (2025). Marketers and AI: Navigating New Depths. SAS Institute.
2. McKinsey & Company (2019). Global AI survey: AI proves its worth, but few scale impact.
3. Salesforce (2025). State of the AI Connected Customer, 6th Edition.
4. HubSpot (2025). AI trends for marketers 2025.
5. Deloitte (2025). Predictive Analytics Market Study.
6. Gartner (2024, 5 de marzo). Gartner predicts agentic AI will autonomously resolve 80% of common customer service issues without human intervention by 2029. www.gartner.com
7. Genesys (2025). HSBC proyecta beneficios de 60 millones de dólares en tres años gracias a la orquestación con IA de Genesys Cloud. www.genesys.com
8. IBM (N/D). The Ad Council and IBM Watson Advertising / IBM Watson Advertising and National Beverage Brand. www.ibm.com
9. Kirkpatrick, D. (2016, 21 de octubre). Harley-Davidson NYC uses AI to automate record-setting digital campaign. Marketing Dive.
10. SuperAGI (2025, 27 de junio). AI Powered Sales Tools of 2025: A Comparison of Top Platforms for Maximum Efficiency. www.superagi.com
11. Wang, L. y Aldave, C.B. (2024). Leveraging Emerging Technologies in Pricing Strategies and Consumer Behavior: Case Studies from China’s Innovative Markets. International Journal of Emerging Technologies and Advanced Applications,1 (6).
12. McKinsey & Company (2021). The state of AI in 2021.

Ignacio Gafo

Profesor asociado de Marketing en IE Business School ·

Ignacio Gafo es un ejecutivo con más de veinte años de experiencia internacional. Ignacio ha diseñado y ejecutado estrategias de Marketing y desarrollo de negocio en todo el mundo en multinacionales como Vodafone, Canon, IE University y Mars. Actualmente trabaja en Global Alumni como Chief Academic Innovation Officer.

Ignacio es Licenciado en Empresariales por ICADE, tiene un MBA por el Instituto Empresa y es Doctor por la Universidad Complutense de Madrid. Tiene más de quince años de experiencia impartiendo clases en perfiles executive y está especializado en Estrategia de Marketing, Gestión del Cambio y Gestión de Clientes. Además, es Advisor de compañías de EdTech como Insendi.

 

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