Cómo abrir espacios de innovación sostenible en las empresas

Cómo abrir espacios de innovación sostenible en las empresas Cómo abrir espacios de innovación sostenible en las empresas

El espacio natural en el que las empresas pueden generar una transformación real hacia la sostenibilidad es la innovación. Y, para innovar, es necesario encontrar el lugar adecuado desde donde tomar perspectiva, explorar nuevas soluciones y colaborar con otros actores

En 2009, Elinor Ostrom se convirtió en la primera mujer en recibir el Premio Nobel de Economía1. Entre sus importantísimas aportaciones está la conceptualización de los sistemas socioecológicos, un marco conceptual que subraya nuestra interrelación constante con la realidad social y medioambiental en que estamos inmersos, y que ha permitido agregar y potenciar el trabajo de muchísimos autores posteriores. Sabemos que hay una relación de bidireccionalidad según la cual nuestra actividad económica afecta a nuestro entorno y se ve a su vez afectada por el mismo.

Puede parecer algo evidente, pero con frecuencia olvidamos que existimos de forma inextricable dentro de la sociedad y de la naturaleza. No vamos a la naturaleza cuando vamos de excursión a la montaña: existimos dentro de ella cada minuto de nuestra vida. Incluso la más poblada y contaminada de las ciudades existe dentro de la naturaleza. Y no vamos a hacer acción social solo cuando hacemos un voluntariado: nuestras acciones son sociales y afectan a la sociedad. Cada día nos despertamos, respiramos y existimos a través de acciones sociales que ocurren dentro de la naturaleza. Igualmente, cada día, nuestras empresas contratan proveedores, definen sus operaciones y venden sus productos o servicios a través de acciones sociales que ocurren dentro de la naturaleza. El marco relevante en el que existen las empresas no es únicamente su industria o el ámbito regional en que operan. Estas son subunidades de un marco mucho más amplio, que es el sistema socioecológico global.

Lo que una empresa haga por el planeta y la sociedad afectará a su actividad por el mismo sistema socioecológico en el que existe y del que depende. Por tanto, diseñar procesos productivos que afecten positivamente a la sociedad y al planeta no es un mero acto de generosidad, sino que es un enfoque estratégico de la más básica racionalidad. No obstante, que algo sea racional no lo convierte en evidente, ni mucho menos lo convierte en algo fácil. Rediseñar nuestro proceso productivo es muy complejo. Exige grandes dosis de innovación, una mirada radicalmente diferente sobre la forma de operar, sobre los modelos de negocio y sobre la forma de relacionarnos y establecer alianzas.

Para empujar la frontera de la innovación en sostenibilidad necesitamos generar nuevos espacios des...


Concepción Galdón

Directora del Centro de Innovación Social y Sostenibilidad de Fundación IE y responsable de Formación e Investigación en Impacto Sostenible en la Oficina de Sostenibilidad de IE University ·