En primera persona: Vicenç Hernández, Economista, doctor en Psicología Económica y CEO de Tecnotramit

 

Con una trayectoria de casi veinticinco años en el sector empresarial, el economista, doctor en Psicología Económica y CEO de Tecnotramit (una empresa de servicios a entidades financieras y compañías inmobiliarias de España y Portugal) Vicenç Hernández conoce bien las importantes transformaciones que se están produciendo en el management. Presidente de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Catalunya (AIC) y business angel de varias startups, este directivo, que se define como “economista financiero de formación, pero economista conductual por vocación”, apunta que la gestión empresarial se está viendo afectada, como nunca antes, por lo que califica de “cambios exponenciales”.

“Durante muchos años estábamos habituados a los cambios lineales, que, de hecho, son los que nuestro cerebro está acostumbrado a asumir. Pero, en el entorno actual, los cambios resultan exponenciales, ya que cada vez son más abruptos y se dan en un menor espacio de tiempo”, asegura.

 

Más prospección y agilidad

Para Hernández, que, además, es codirector de la Cátedra de Innovación Inmobiliaria de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona, esta nueva realidad tiene dos efectos directos en la gestión empresarial. El primero de ellos es lo que el experto denomina “proyección prospectiva”. “Como directivos, solíamos hacer análisis proyectivos. Cuando antes elaborábamos un presupuesto, por ejemplo, lo elaborábamos con una mentalidad lineal. Decíamos: ‘Si el año pasado logré tanto, ahora lograré tanto más’. Hoy en día hay que poner el énfasis en el análisis prospectivo, en el que el pasado importa relativamente poco, y lo que debes hacer es mirar al futuro y ver qué prospecciones, qué posibles escenarios, pueden darse. Y, a partir de ahí, empiezas a tomar decisiones”, afirma.

Otro efecto es que los directivos tendrán que gestionar cada vez con una mayor agilidad, según indica este profesor de la Barcelona School of Management y autor de varios libros sobre empresa. “Pero agilidad no significa rapidez –matiza–. La rapidez no deja de ser válida, porque nos ayuda a reaccionar ante la competencia, pero es la agilidad la que nos permite lidiar con el entorno socioeconómico y geopolítico, que cada vez afecta más a la economía”.

 

Nuevos perfiles en los consejos de Administración

Para este PhD en Psicología por la Universidad Autónoma de Barcelona, MBA por Esade y PDG por IESE, “antes, la economía afectaba a la geopolítica. Ahora ocurre justo al contrario. La geopolítica afecta a la economía”. Este cambio también provocará, según el experto, que en los consejos de Administración ganen peso, precisamente, los expertos en geopolítica, aparte de los especialistas en economía conductual o psicología económica.

Estos últimos deberán gestionar el talento correctamente. Un talento, por su parte, que este miembro del Comité Asesor y de Dirección de varias empresas del mundo del proptech, el fintech y la consultoría considera que es cada vez más escaso. “El talento es, para mí, el ‘gran petróleo’ de este siglo, porque existe poco y cuesta mucho de encontrar. Y este factor cambia la forma de ejercer el liderazgo”, apunta.

 

Sin autoridad, pero con exigencia

Hernández considera que “el entorno y la sociedad están cambiando, y que las nuevas generaciones que empiezan a trabajar también son diferentes”. En consecuencia, según apunta, “las formas de ejercer el liderazgo deben ser distintas”. Para Hernández, “la autoridad, como se entendía hace unos años, ya no tiene sentido. Se tiene que gestionar en entornos mucho más colaborativos, participativos, y el liderazgo está mucho más basado en soft skills. La exigencia debe existir, porque las empresas tienen que presentar unos resultados ante sus accionistas, pero el ‘ordeno y mando’ está desfasado”.

El especialista también anima a los líderes empresariales a tener la abertura de miras suficiente como para saber qué está pasando en otros sectores, porque, según indica, “lo que hoy aún no ocurre en tu sector, tal vez ocurra mañana”.

 

La transformación digital, una asignatura pendiente

Además, el CEO de Tecnotramit se refiere a la dificultad que tienen muchas empresas para asumir y consolidar su transformación digital. “Es un proceso que no está teniendo los efectos que debería”. Y expone algunas causas: “La transformación digital no va de fichar a un gran CIO, como piensan muchas empresas, sino de transformar la cultura organizativa de una forma transversal. Es un objetivo muy complicado que depende del liderazgo del CEO y que debe estar apoyado, sobre todo, por el Consejo de Administración”.

Este es uno de los motivos por los que, a su entender, “los consejos de Administración ganarán relevancia”. De hecho, el economista considera que a este órgano “se le está dando, cada vez más, la importancia que merece, puesto que temas como la ciberseguridad, la gestión del talento, la gestión de marca o la psicología económica hay que controlarlos desde el Consejo de Administración”.

 

Crítico con el teletrabajo

Por su parte, el especialista también se muestra abiertamente crítico con el teletrabajo, una de las novedades en la empresa que trajo consigo el coronavirus. “El teletrabajo, ni es para todos los sectores, ni para todas las empresas ni para todas las personas. Además, tiene muchas implicaciones en la gestión de los equipos”, sostiene.

Para Hernández, el teletrabajo elimina el aprendizaje mutuo que se da entre los miembros de una organización cuando comparten un mismo espacio físico, además de producir una “polaridad de rendimiento”. “Es decir, aquellos profesionales que ya tendían a trabajar poco en la empresa, en casa trabajarán menos. Y quien era responsable, lo será mucho más”, añade. Hernández señala que las empresas están volviendo a la presencialidad, un factor que ha revitalizado el mercado de oficinas.

 

La imprescindible sostenibilidad

En cuanto al respeto por el medio ambiente y el bienestar social promovido desde las empresas, el especialista indica que “la sostenibilidad puede tratarse, o como un mero anuncio de marketing, o aplicando políticas de ESG (medio ambiente, sociedad y gobernanza) que te creas y lleves a cabo”. En este sentido, considera que las acciones de sostenibilidad “deben partir del Consejo de Administración” y que “la sostenibilidad será un elemento más de atracción del talento, porque hay una generación joven que escoge en qué empresa quiere trabajar, entre otros factores, teniendo en cuenta si esta apuesta por la sostenibilidad”. Y concluye: “También será un reclamo para muchos inversores, aunque, en todo caso, las políticas de sostenibilidad deben ser claras y transversales y han de formar parte de la cultura organizativa de la empresa. Si no, no servirán de nada”.