Hacia una cultura de transparencia en las empresas

Hacia una cultura de transparencia en las empresas Hacia una cultura de transparencia en las empresas
Business Review (Núm. 181) · Márketing

La palabra transparencia aparece en reportajes de las noticias que tratan sobre cualquier tema, desde el gobierno corporativo hasta las actividades del Departamento de Justicia de Estados Unidos. En boca de quienes están en el poder, su significado tiende a ser difuso. Como afirma John Schwartz, columnista del New York Times, cuando los funcionarios dicen que están siendo transparentes, "en realidad quieren decir 'no mentimos' y 'no ocultamos lo que estamos haciendo en realidad'. Sin embargo, esto no suena tan bonito o vago, ¿no es así?". Sin embargo, la vaguedad es comprensible

Como todos sabemos, afirmar que somos transparentes no es lo mismo que ser realmente transparentes. Incluso en los casos en los que muchos directivos de grandes empresas y jefes de estado se jactan de su compromiso con la transparencia, la contención de la verdad sigue siendo un valor muy preciado en muchas organizaciones.

Como señalamos en nuestro libro Transparency: Creating a Culture of Candor, cuando hablamos de transparencia y de creación de una cultura de sinceridad, en realidad estamos hablando sobre el libre flujo de la información dentro de una organización y entre la organización y sus muchos grupos de interés, incluido el público. Para cualquier institución, el flujo de la información es similar a la actividad de un sistema nervioso central: la eficacia de la organización depende de ello. La capacidad de una organización para competir, resolver problemas, innovar, afrontar desafíos y cumplir objetivos su inteligencia, por así decirlo varía de acuerdo con el grado en el que el flujo de la información se mantiene saludable. Esto es especialmente cierto cuando la información en cuestión consiste en hechos cruciales pero difíciles de aceptar, la información que podría molestar a los líderes y que demasiado a menudo, y comprensiblemente, los subordinados minimizan, disfrazan o ignoran. Para que la información fluya libremente dentro de una institución, los seguidores deben sentirse libres para hablar abiertamente y los líderes deben recibir de buen grado dicha apertura.

Uno de los valores obvios de la transparencia es que ayuda a mantener la sinceridad de las organizaciones al favorecer que más miembros conozcan las actividades corporativas. No se trata de una virtud nimia. Sin embargo, un motivo igualmente convincente para la sinceridad organizacional es que ésta maximiza la probabilidad de éxito. Ni siquiera estamos hablando de la real...