Las humanidades, el siguiente reto para la transformación de las empresas en la era digital

El sector opina

Las humanidades, el siguiente  reto para la transformación de las empresas en la era digital Las humanidades, el siguiente  reto para la transformación de las empresas en la era digital

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Alberto Díaz García

Management & Innovation (Núm. 58) · TIC

En un mundo cada vez más condicionado por la tecnología y la innovación, las ciencias humanas jugarán un rol trascendente. Tanto es así que es difícil pensar en empresas innovadoras que no cultiven y practiquen las humanidades como parte crítica de sus procesos de innovación, ya sea, por ejemplo, en organización o en diseño de producto. ¿Pero por qué esto es así?

Las humanidades ofrecen un inmejorable contexto para comprender las implicaciones del cambio tecnológico en la sociedad, la economía y la cultura. Este contexto ayuda a generar y orientar la innovación, de forma que tenga en cuenta el impacto social en las distintas comunidades. La conexión entre distintas perspectivas y ángulos es un motor de los procesos de ideación, casi siempre secuestrados dentro de las empresas por la inercia o la innovación orgánica. ¿Qué nos aportan las humanidades en el proceso de transformación e innovación en las empresas?

Las humanidades en general y la antropología en concreto ayudan a fomentar el sentido de la empatía y la conciencia cultural, lo que impacta positivamente a la hora de diseñar nuevas propuestas para los clientes (tecnologías, productos, servicios, etc.).

Adicionalmente, las humanidades fomentan el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la creatividad. Habilidades esenciales en la era digital, ya que fomentan un pensamiento innovador y la capacidad de abordar problemas o necesidades desde distintos ángulos.

Materias como la psicología y la sociología aportan conocimientos sobre el comportamiento, las necesidades y las motivaciones humanas, que pueden impulsar el diseño centrado en el cliente (B2C, B2B) y mejorar su experiencia.

A medida que avanza la IA, las consideraciones éticas son vitales. Las humanidades pueden aportar ideas sobre los dilemas éticos y cómo gestionar la privacidad de los datos.

Por otro lado, es la historia, por ejemplo, la que nos puede ayudar a entender y gestionar cómo grandes saltos tecnológicos han beneficiado o dañado a las personas, mientras que la filosofía puede marcar el paso en este debate para entender diferentes formas de articular el pensamiento sobre cómo beneficiarse de los avances tecnológicos en tanto que seres humanos.

La última línea debe ser para el arte. Quizá como prueba más tangible sobre cómo el pensamiento creativo en sus diversas expresiones estéticas (pintura, música, escultura, etc.) resulta inspirador para abordar retos, a veces, demasiado cautivos de la racionalidad. Esa racionalidad que la inteligencia artificial generativa empieza a desintermediar.

Ha llegado el momento de construir un nuevo escenario para las empresas y sus equipos.

Alberto Díaz García

Socio cofundador del ISDI y socio director de MIGRATION ·