Un presente híbrido enchufable

Vivimos en la actualidad un momento en el que renegar de la hibridación enchufable es darle la espalda a una tendencia que ya es una realidad en muchísimas marcas de automoción. En España hemos estado y seguimos envueltos en una “dieselización” que, en muchos casos particulares, roza lo absurdo. ¿Para qué quiere alguien un vehículo impulsado por gasóleo si solo recorre 10.000 ó 15.000 kilómetros al año?

Las marcas japonesas siempre han sido mucho más abiertas a otros modelos de movilización y la sostenibilidad siempre ha sido una tendencia que han estudiado y desarrollado brillantemente. Son muchos los casos en los que han sido pioneros y posteriores vendedores en serie de tecnologías que luego han seguido otras firmas que hoy en día ya ofrecen un híbrido enchufable en la parte más premium de su gama.

El vehículo híbrido enchufable es una apuesta en el mercado ascendente porque se supera esa primera hibridación válida únicamente para maniobras de aparcamiento a baja velocidad por un rango mucho más extensivo. ¿Qué hubiéramos pensado si hace 10 años nos hubieran dicho que conduciríamos coches con una autonomía en eléctrico de 52 kilómetros? ¿Y si a eso le sumamos una tracción integral en una carrocería SUV? Las dudas hubieran sido muchas, aunque hoy, afortunadamente, es una realidad que ha venido para quedarse. El sector de la automoción tiene que aportar su granito de arena para conservar nuestro medioambiente y muchos ya estamos cien por cien implicados.