Digitalizar los productos para el bien de la sostenibilidad

Digitalizar los productos para el bien de la sostenibilidad Digitalizar los productos para el bien de la sostenibilidad
Márketing y Ventas (Núm. 155) · Márketing
Management & Innovation (Núm. 35) · Márketing

La digitalización supone un gran número de oportunidades para abordar los desafíos de sostenibilidad del mundo. Actualmente, tecnologías digitales como drones, sensores, GPS y grandes datos que analizan los algoritmos son ya fundamentales a la hora de alumbrar (y solucionar) los desafíos sociales y medioambientales globales. La digitalización, tanto de los productos físicos como de la producción, emerge, pues, como una nueva era.

iNaturalist, una de las apps de naturaleza más populares del mundo, está cruzando millones de datos medioambientales de personas que usan la aplicación para entender mejor las especies naturales y el ecosistema en el que dichas personas habitan. El proyecto STAMP2 (Sensor Technology and Analytics to Monitor, Predict, and Protect Ebola Patients) usa también tecnología para abordar el virus del Ébola en África. Igualmente, redes de sensor inalámbricas están mejorando por todo el planeta la gestión del agua en las regiones secas. Sin embargo, más allá de proveer a los científicos, a los doctores y a los gestores de recursos con mejor información, la digitalización está también transformando las industrias por completo, permitiéndoles la posibilidad de aumentar considerablemente su eficiencia social y medioambiental.

 

¿QUÉ ES UN PRODUCTO? Para entender el potencial impacto digital en el mundo físico de los productos, primero tenemos que reconocer que cualquier producto puede conceptualizarse como una combinación de tres elementos: materia, energía e información. Un zapato, por ejemplo, se compone de un número de materiales, esto es, cuero, goma, metal y tela, que adquieren una forma diferente en dicho zapato según la elección del diseñador. Cada una de estas elecciones representa “información”, codificada en los planos y diseños de un producto y que, en definitiva, es la que dispone la forma de los materiales en un producto concreto. El proceso de dar “forma”, realmente, a los materiales, como a la goma en bruto hasta convertirla en una suela de zapato, requiere energía. Cualquier transformación de los materiales significa, por tanto, la aplicación de energía dirigida por información. El resultado al final del proceso es un artefacto físico que puede ofrecer valor a un cliente.

Los economistas que lean esto quizá perciban la ausencia de un factor históricamente importante de la producción: la fuerza laboral. Si bien esta no desaparece en un mundo digitalizado, la cantidad y el tipo de fuerza laboral humana son cambiantes. El aumento de robots de fabricación, de impresoras 3D y de otras tendencias de automatización implica menos demanda física de fuerza laboral humana. Lo “físico” en la fuerza laboral se está sustituyendo por lo “mental”, formado por los diseñadores, ingenie...


Gregory Unruh

·

Catedrático y profesor en la Universidad de Fairfax (Virginia), responsable del Arison Group y autor invitado en la Iniciativa de Grandes Ideas para la Sostenibilidad de MIT Sloan Management Review.

David Kiron

·

Autor principal en la Iniciativa de Grandes Ideas para la Sostenibilidad de MIT Sloan Management Review