La transformación que requiere un momento de disrupción y cambio de paradigma como el actual no se juega únicamente en el terreno de los avances tecnológicos y en los nuevos caminos que estos trazan, sino que tiene consecuencias en todos los ámbitos de las organizaciones y de la sociedad en su conjunto.

Ningún cambio puede abordarse con éxito si no va acompañado –y, en muchas ocasiones, precedido– por una nueva mentalidad de las personas que deben liderarlo, que les posibilite ayudar a adaptarse a los distintos miembros de los equipos para que la visión pueda alinearse en todos los niveles para asegurar su correcta ejecución. Es esencial conocer los retos del liderazgo.

Claves para liderazgo empresarial

En este contexto, liderar significa reenfocar los objetivos, los métodos y las formas, instalando a la persona en el centro de la toma de decisiones y poniendo el acento en una actitud respetuosa, serena, que sepa convencer y guiar, y no tanto imponer y dominar, que apueste por fomentar contextos donde la libertad impulse la creatividad y la innovación y posibilite una nueva mirada, donde el ejercicio del poder tenga por objetivo el bien común, y la ética sea el pilar fundamental que sustente la gestión de personas y la búsqueda de soluciones.