El verdadero reto para las empresas en materia de sostenibilidad consiste en abordarla de forma estratégica, de modo que fundamente todas las acciones de la compañía y apuntale cualquier aspecto de la organización. Un desafío anotado en mayúsculas en la agenda de los CEO, y que no siempre se plantea de forma apropiada.
Lo que Porter y Kramer denominaron “creación de valor compartido” es hoy un imperativo para las empresas; sobre todo teniendo en cuenta que los modelos de negocio con mejor proyección de futuro no son los que únicamente intentan minimizar su efecto negativo sobre el planeta, sino los que buscan por todos los medios generar un verdadero impacto positivo en el entorno. Prueba de ello es la predisposición de cada vez más organizaciones para implantar aspectos relacionados con los ODS y la Agenda 2030, así como el auge de reconocimientos y certificaciones medioambientales como B Corp.
Pero ¿cómo equilibrar sostenibilidad y rentabilidad? En este monográfico damos respuesta a esta pregunta, y analizamos las mejores prácticas de compañías que, con su modelo de negocio sostenible y su claro propósito de defender el medio ambiente y cambiar el mundo, se han posicionado exitosamente en la mente de los consumidores.